La comunidad de Sonora, México, se vio consternada el lunes 20 de octubre de 2025, por el fallecimiento de una niña de 5 años tras ser picada por un alacrán mientras se encontraba en su Jardín de Niños. Este trágico suceso ha puesto en evidencia una problemática que afecta a numerosos hospitales del país: la escasez de insumos médicos esenciales y su impacto directo en la atención de emergencias.
Falta de recursos críticos en un momento crucial
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la menor fue trasladada al hospital a las 12:25 horas del 20 de octubre. A pesar de que recibió atención inmediata, siendo canalizada e intubada, el hospital enfretó un grave contratiempo: no contaba con el suero antialacrán necesario para tratarla de manera eficaz.
El tratamiento vital llegó a las 13:08 horas, casi una hora después de su ingreso al hospital, pero el retraso en la administración del suero antiveneno resultó fatal. La niña sufrió dos paros cardiorrespiratorios y, lamentablemente, fue declarada muerta a las 13:45 horas, menos de dos horas después de haber ingresado a la unidad de emergencias.
La escasez de insumos médicos: un problema recurrente
En un comunicado oficial, el IMSS explicó que el suero antialacrán había sido solicitado el 17 de octubre; sin embargo, debido a la alta demanda los suministros fueron enviados a otros pacientes, lo que provocó la falta del recurso crítico cuando más se necesitaba. Este incidente revela la fragilidad de los sistemas de salud en México, especialmente en lo que respecta a la disponibilidad de medicamentos esenciales.
La escasez de insumos médicos no es un problema aislado, sino una realidad que afecta a diversos hospitales, poniendo en riesgo la vida de miles de personas. La falta de medicamentos como el suero antialacrán resalta las deficiencias en la gestión y distribución de recursos dentro del sistema de salud, que no están preparados para enfrentar emergencias de esta magnitud.
Medidas preventivas
El fallecimiento de esta niña no solo es una tragedia personal para su familia, sino también un llamado de atención sobre la gestión de los recursos en el sistema de salud pública. La falta de insumos médicos básicos, como el suero antialacrán, pone en evidencia una problemática estructural en el sector salud que afecta a miles de mexicanos cada año.
Este suceso debe abrir un debate sobre cómo mejorar la logística de distribución y almacenamiento de insumos médicos en hospitales del país. La creación de protocolos de urgencia más eficientes y la garantía de un abastecimiento continuo de medicamentos esenciales son medidas que deben tomarse de inmediato para evitar más tragedias como la vivida en Sonora.

