Un hecho insólito ocurrido en un cementerio colombiano ha generado impacto y debate. Una mujer fue grabada mientras abría el ataúd de un joven fallecido hace tres meses, con la intención —según declaró— de “bañarlo y cambiarle de ropa”.
El episodio se registró en el cementerio El Sagrado Corazón, del municipio de Landázuri, en el departamento de Santander, y fue filmado por el encargado del recinto, quien al percatarse de lo ocurrido intentó detenerla.
“Mamita, eso no se puede hacer, es un delito”, se escucha decir al trabajador en el video que rápidamente se viralizó en redes sociales.
La mujer, con evidente desesperación, respondió: “A mí no me importa, así me cueste la vida”, mientras sostenía una muda de ropa y algunas latas de cerveza junto al ataúd del joven Diego Expedito Moreno Rojas, de 19 años, asesinado en julio de 2025.
“Voy a comprarle un ataúd mejor”
De acuerdo con reportes de medios colombianos, la mujer habría retirado la lápida y colocado el féretro en medio de uno de los pasillos del cementerio. Según testigos, hablaba con el cuerpo del joven y prometía “comprarle un ataúd mejor”.
El encargado relató que, al regresar de una incapacidad médica, fue advertido por vecinos sobre la extraña escena y acudió al lugar, donde decidió registrar el momento en video como evidencia.
Reacciones en redes: duelo, salud mental y empatía
Las imágenes, que se viralizaron en redes sociales, desataron un fuerte debate sobre la salud mental y los procesos de duelo. Miles de usuarios manifestaron empatía con la mujer, mientras otros calificaron la acción como una profanación de un cuerpo.
“No justifico el hecho, pero cuando el dolor se desborda, la mente actúa desde el amor y la desesperación”, escribió una usuaria chilena en X (ex Twitter).
“Este tipo de casos demuestran la falta de acompañamiento psicológico tras la pérdida de un ser querido”, añadió otra.
Intervención policial
La Policía de Santander acudió al cementerio tras recibir alertas de los vecinos y procedió a detener a la mujer, quien se resistió a ser trasladada, argumentando que “solo quería verlo una vez más”.

