El Ministerio de Educación, a través de su Centro de Estudios (CEM), dio a conocer los datos oficiales de desvinculación escolar 2024 (estudiantes que terminaron el año el 2024, pero que no volvieron a clases el 2025), los cuales confirman una mejora sostenida en la permanencia educativa, alcanzando las cifras más bajas de desvinculación de estudiantes desde que existen registros.
Según el reporte, la tasa de desvinculación escolar pasó de 1,7% en 2022 (50.814 estudiantes) a 1,3% en 2024 (40.063 estudiantes). Esto equivale a que el sistema educativo logró mantener a 10.000 estudiantes más en sus aulas respecto al 2022.
Con esta reducción, el 2024 registra la cifra más baja desde que existe información comparable (2010), ubicándose incluso por debajo del 1,4% alcanzado en 2018 (40.575 estudiantes), que hasta ahora constituía el mínimo histórico.
El ministro Nicolás Cataldo afirmó que estos resultados reflejan el compromiso del Gobierno con la educación y sobre todo el esfuerzo de las familias y las comunidades educativas. “Durante la gestión del Presidente Gabriel Boric Font, hemos puesto a niñas, niños y adolescentes en el centro de las prioridades, impulsando políticas que hoy muestran resultados concretos: más estudiantes han permanecido en las aulas y la educación pública se fortalece y consolida. Este es principalmente un logro de las comunidades educativas, que han encarnado la fortaleza del sistema sintonizado con los énfasis que hemos dado a la política pública. Sabemos que aún quedan desafíos, pero estamos convencidos de que la ruta es seguir apostando por la educación pública, porque es ahí donde se juega la igualdad de oportunidades para el futuro de Chile”.
La tasa de desvinculación escolar corresponde al porcentaje de estudiantes que, habiendo estado matriculados en un año determinado, no figuran en el sistema al año siguiente, pese a que deberían continuar su trayectoria educativa. Para su estimación, se cruza la información de la situación final de cada estudiante (rendimiento) con los registros oficiales de matrícula del año posterior. Además, se incorpora información del Registro Civil con el fin de depurar casos —como fallecimientos— y así evitar sobreestimaciones. Este procedimiento requiere integrar bases de datos de acceso público y otras de carácter reservado, lo que permite obtener cifras precisas, consistentes y comparables en el tiempo.

Educación Pública: avances históricos
La educación pública experimentó también su mejor resultado desde que existen registros. Su tasa de desvinculación pasó de 1,9% en 2022 a 1,5% en 2024, lo que equivale a una disminución del 20% en tan sólo dos años. En 2011, esta cifra había alcanzado un 3%, reflejando el progreso sostenido de las últimas décadas y los efectos positivos de las iniciativas del Plan de Reactivación Educativa implementadas desde el retorno a la presencialidad. El ministro Nicolás Cataldo afirmó que las cifras muestran que “el sistema educativo continúa avanzando en la senda de la recuperación y estabilización pospandemia. Aquí ha sido crucial el trabajo de profesores y profesoras, equipos directivos, asistentes de la educación y desde luego las familias, que han demostrado su compromiso con la educación de sus hijos. Hemos alcanzado mejoras en los aprendizajes y asistencia, particularmente con buenos resultados en la educación pública. Son datos positivos que apuntan a continuar fortaleciendo en los próximos años la permanencia escolar”.
Revinculación: más estudiantes vuelven al sistema
Otro dato relevante es que 18.442 estudiantes que se habían desvinculado en 2023 volvieron a las aulas en 2025, lo que representa un incremento de 14% respecto al año anterior, relevándose los esfuerzos impulsados por el Mineduc a través del Plan de Reactivación Educativa en el período analizado.
Las regiones de Antofagasta, Metropolitana y Valparaíso fueron las que presentaron mayores alzas en sus tasas, alcanzando un 50%, 39% y 46% de revinculación de estudiantes desvinculados respectivamente el 2025.
Por otro lado, San Antonio, Antofagasta, Coyhaique, Quillota y Santiago Oriente, fueron las provincias con las más altas tasas a nivel nacional, donde se revincularon a 50% o más de las y los estudiantes que se desvincularon en el año 2023.
Mejoras focalizadas en los sectores más vulnerables
Además, se observan avances históricos en la permanencia y revinculación particularmente de estudiantes pertenecientes a sectores socioeconómicos más bajos.
Los dos quintiles socioeconómicos más vulnerables alcanzaron en 2024 por segundo año consecutivo sus tasas de desvinculación más bajas de toda la serie histórica de la que existe registro (2010), llegando a 1,30% (Q1) y 1,33% (Q2) respectivamente.
Por otro lado, 2 de cada 5 estudiantes provenientes de los 3 quintiles socioeconómicos que se desvincularon en 2023, regresaron a las aulas el 2025, cifra que ya comienza a presentar estabilidad en los últimos años.
“Los datos están siendo consistentes: por segundo año consecutivo, estudiantes de los sectores más vulnerables presentan sus cifras más bajas de desvinculación y sus tasas de revinculación no bajan del 40% desde el retorno a la presencialidad. Esto es especialmente relevante, ya que la evidencia acumulada a nivel internacional muestra que cada año adicional de escolaridad no solo mejora las oportunidades de desarrollo personal y laboral, sino que también fortalece la cohesión social y contribuye al crecimiento económico de los países” destacó Sebastián Araneda, jefe del Centro de Estudios del Ministerio de Educación.

