Pilar Molina alzó la voz para exigir justicia por la muerte de Valentina Alarcón, la joven de 22 años encontrada sin vida en La Pintana tras 15 días desaparecida. Su madre descarta la versión que vinculaba a la joven con grupos de barristas y asegura que fue víctima de un femicidio.
Valentina había sido vista por última vez el sábado 25 de octubre cuando abordó un bus del transporte público en Puente Alto, comuna donde residía. Se presumía que se dirigía a una actividad de barristas de la Universidad de Chile, sin embargo, esa reunión se realizó al día siguiente de su desaparición, lo que descarta esa hipótesis.
El hallazgo de su cuerpo se produjo el lunes 10 de noviembre en la calle Los Alcaldes, en plena población El Castillo de La Pintana, un sector donde vecinos denuncian la existencia de una “casa del horror”, supuestamente utilizada para el consumo y tráfico de drogas, e incluso como un lugar de torturas. El cadáver de Valentina presentaba evidentes signos de violencia, lo que llevó a la Fiscalía ECOH y a la Policía de Investigaciones (PDI) a abrir una investigación para esclarecer las circunstancias del crimen.
Durante la velatón, Pilar Molina expresó entre lágrimas: “Estoy con el corazón destrozado. Nunca me imaginé que me iba a pasar algo así, nunca me imaginé que no iba a ver nunca más a mi hija, nunca imaginé que se nos iba a destrozar la vida”, dijo, según recogió Meganoticias.
Además, criticó la lentitud con la que se gestionó la triangulación del teléfono de Valentina: “Yo quiero que no haya otra Valentina, porque a mi hija la pudieron haber encontrado el martes o miércoles, pero la encontraron 15 días después... A mi hija la podrían haber encontrado incluso con vida”.
Convencida de que no se trató de un accidente ni de un crimen al azar, la madre afirmó: “A mi hija la citaron allá, alguien la citó. Suponemos que alguna pareja que debe haber tenido que no nos contó. Ella fue allá y conocía a alguien allá”.
“Alguien la llamó, alguien le tendió una trampa y terminó en esto. Alguien le hizo algo, no sabemos quién. Y estamos esperando que nos digan. Que todas las pericias que le van a hacer a ella y en el lugar donde estaba digan qué pasó, qué fue y quién fue”, sostuvo la mujer.
Molina también descartó los rumores sobre un posible vínculo de su hija con drogas o barras bravas. “Estoy con mi cabeza fría porque yo quiero justicia para mi hija. Ella no era participante de una barra. Ella era hincha, como yo, como cualquier hincha, no barrista. No estaba vinculada con nada de drogas. Entonces, quiero que se haga justicia, porque esto fue un femicidio”, declaró.