Un estudio de Ipsos señaló que para octubre de 2025, la principal preocupación de un 63% de los chilenos es la seguridad del país. Una tendencia que se mantiene desde hace cinco años.
De cara a las elecciones presidenciales, el Director ejecutivo de la Fundación Paz Ciudadana, Daniel Johnson, conversó con BBC Mundo en donde se refirió a la situación que enfrenta Chile, el temor exacerbado que existe por la delincuencia versus los números concretos de los crímenes dentro del país.
“Chile es un país que está extremadamente atemorizado. Tenemos los índices más altos de temor a ser víctimas de delitos del mundo”, comentó e hizo el alcance que actualmente la estadística es que existen 6 homicidios por cada 100.000 habitantes.
“Es el país que tiene mayor preocupación en el mundo por el crimen y la violencia. Y está lejos de ser el país que tenga el mayor problema por el crimen y la violencia, tanto si lo comparamos con Latinoamérica como con países del resto del mundo”, añadió.
A esto le añadió que no es una situación nueva en nuestro país, pero que sí ha estado en aumento. “Si bien Chile históricamente ha tenido niveles de temor relativamente altos comparados con su nivel real de delitos, esto se ha exacerbado en los últimos años”, afirmó.
Los índices de inseguridad versus los delitos
A pesar de esta diferencia entre los niveles de inseguridad y los delitos es considerable, es un hecho que han aumentado las tasas de homicidios, la cual se duplicó de 3 en cada 100 mil habitantes a 6.
“En delitos violentos sí tenemos aumentos relevantes. Por ejemplo, estábamos acostumbrados a 3 homicidios por cada 100.000 habitantes al año, y llegamos a tener tasas sobre 6 cada 100.000 habitantes, aunque en los últimos dos años se ha reducido levemente ese valor”, detalló.
Junto a esto, se le consultó al director ejecutivo de la Fundación Paz Ciudadana sobre uno de sus estudios en donde se mostró que un tercio de los hogares chilenos afirman haber sido víctimas de robo o intentos de robo en el último semestre.
Por lo que, Johnson comentó que “el nivel de familias afectadas por robos o intentos de robos no es distinto al que hemos tenido históricamente”. Agregó que “respecto a robos con violencia e intimidación, que no son el total de robos, también hemos tenido un aumento de 25% en los últimos ocho años”.
“Otros delitos que son mucho menos frecuentes también han tenido un aumento relevante, como las extorsiones y secuestros. Y los períodos de cambios en las tipologías delictuales se suelen relacionar con un nivel mayor de temor. En Chile no estamos claros de cómo protegernos de esos delitos y nos sentimos muy atemorizados”.
El accionar del Gobierno
De igual forma, al ingeniero civil diplomado en políticas públicas le consultaron sobre su apreciación con respecto al mandato del Presidente Gabriel Boric en términos de seguridad, a lo que respondió que “el Ejecutivo y el Legislativo han reaccionado de una manera pertinente”.
“Hay una expectativa ciudadana de una resolución más rápida de los problemas de seguridad y una exigencia de cambios inmediatos en las políticas públicas. Por ejemplo, mayor patrullaje policial, iluminación en las calles y presencia de cámaras de vigilancia es algo que la ciudadanía persigue, porque lo considera efectivo”, detalló.
Sin embargo, apuntó que esta no es la verdadera solución al problema de la delincuencia. “Sabemos que esas políticas en general tienen poco impacto si no están acompañadas de procesos más complejos. Entonces era difícil darles solución de la manera en que la ciudadanía lo exigía”, reflexionó.
Él destacó la medida del Gobierno de crear un ministerio de Seguridad, se le dio la capacidad de liderar los cambios institucionales, también en las policías. Y se creó un sistema de seguridad que obliga a los ministerios y servicios públicos a coordinarse".
“Son cambios positivos que esperamos que tengan efecto a largo plazo. Pero hay otros aspectos que se postergaron, como la reforma de las policías”, añadió.
Con respecto a este último punto, él señaló que como la naturaleza de los delitos van cambiando, las policías tienen que adecuarse a estos dinamismos, y opinó que la policía no tiene capacidad de cambio.

