Este jueves, José Antonio Kast tuvo un acto de cierre de campaña en la Plaza Independencia de Concepción, pero lo que más llamó la atención entre asistentes y curiosos no fue el discurso ni el despliegue escénico, sino un elemento que ya se está volviendo característico: el vidrio blindado instalado frente a él.
Kast había utilizado este sistema anteriormente en Viña del Mar, donde la estructura fue colocada al centro del escenario y cubrió tanto la parte frontal como los costados del candidato. La imagen del presidenciable detrás de un muro transparente volvió a generar inquietud, comentarios y reacciones en redes sociales.
El cruce con Matthei que aún resuena
El uso de este blindaje ya había sido tema en el debate Anatel del pasado lunes en TVN, donde Evelyn Matthei lo emplazó directamente.
La candidata de Chile Vamos afirmó: “No me escondí nunca detrás de un vidrio, lo que hice fue proteger a los vecinos (…) En vez de protegerme yo, voy a protegerlos a ellos. Vamos a respaldar con todo a los carabineros y a las Fuerzas Armadas para que puedan hacer uso de su armamento”.
Kast evitó entrar en el conflicto durante el debate. Tampoco respondió quién le recomendó utilizar el vidrio blindado, sosteniendo únicamente que “las medidas de seguridad no se comentan, se ejercen. Miedo no tengo, los que tienen que tener miedo son los delincuentes“.
Amenazas y reportes internos: la explicación republicana
Desde el Partido Republicano explican que el blindaje no es improvisado. Fuentes de la colectividad sostienen que la decisión se tomó luego de una recomendación formal basada en informes periódicos que recibe el candidato sobre su seguridad, especialmente en actividades masivas.
De acuerdo con estas fuentes, en las últimas semanas se habría detectado un incremento de amenazas hacia Kast por distintas vías. Esto llevó a una discusión interna sobre las medidas que debían adoptarse, particularmente para el acto originalmente programado en Viña del Mar.
Una campaña atravesada por la seguridad
La reaparición del panel antibalas en Concepción confirma que la seguridad se ha convertido en un eje central de la campaña del republicano.
Mientras unos critican el mensaje simbólico que transmite, otros justifican la medida en los riesgos reales que enfrenta un candidato presidencial en actos de alta convocatoria.

