Chile dio un paso decisivo en su estrategia de integración territorial y desarrollo sostenible con la actualización del Plan de Desarrollo de Zonas Extremas (PEDZE), presentada por el presidente Gabriel Boric y diseñada para proyectarse durante la próxima década.
La firma de este nuevo ciclo del plan coincide con la celebración de la COP 30 en Belém, un contexto que subraya su énfasis medioambiental y estratégico.
El presidente destacó el rol fundamental que deberán desempeñar las comunidades locales en la materialización de los proyectos. “Depende ahora de los magallánicos y magallánicas y en particular de sus autoridades generar los proyectos y que la ciudadanía se sienta parte de este motor de desarrollo”, señaló Boric durante la ceremonia, realizada a pocos meses de que concluya su mandato.
Infraestructura clave para la Antártica y la Patagonia
Entre las iniciativas más relevantes figura la construcción del Centro Antártico Internacional en Punta Arenas, una obra destinada a fortalecer la investigación científica chilena. A esto se suma un Centro de Gestión de Residuos Sólidos en Porvenir, en la región de Tierra del Fuego, una instalación considerada crucial para enfrentar los desafíos ambientales en la zona austral.
El plan también contempla el levantamiento del nuevo Edificio Consistorial de Punta Arenas, un compromiso emblemático para la capital regional y ciudad natal del presidente.
Ampliación geográfica y enfoque estratégico
A diferencia del plan original lanzado en 2014, percibido entonces como una medida “transitoria y extraordinaria”, esta versión busca convertirse en una política permanente que consolide el desarrollo en áreas históricamente postergadas. Además de Magallanes, el proceso incorpora territorios como Tarapacá, en la frontera con Perú y Bolivia, así como Rapa Nui y el archipiélago Juan Fernández, reforzando la visión integral del PEDZE.
Las mayores inversiones se proyectan para Puerto Natales y Porvenir, ambas localidades estratégicas de la Patagonia. La financiación será mayoritariamente sectorial, complementada por recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional y aportes del Plan Estratégico.
Este renovado PEDZE busca equilibrar crecimiento, sostenibilidad y soberanía territorial, posicionando a las zonas extremas como motores de innovación y preservación ambiental para los próximos diez años.

