Un acto que ha generado indignación y conmoción se registró en Nuevo León, México, donde María de los Ángeles Blanco se presentó en el funeral de su hijo, el agente de tránsito Iván Cortés, y huyó llevándose 50 mil pesos recaudados por amigos y compañeros del fallecido para cubrir los gastos del velorio y traslado del cuerpo.
Un gesto de traición en medio del dolor
El velorio se realizaba en Funerales del Pueblo, mientras familiares, colegas y amigos rendían homenaje a Cortés, quien falleció el pasado 5 de noviembre. María de los Ángeles se presentó ante los asistentes como su madre biológica y, tras conversar con los presentes, logró ganarse la confianza suficiente para tener acceso a los fondos recaudados.

La desaparición y el costo de su ausencia
Después de apropiarse del dinero, la mujer abandonó el lugar y hasta ahora su paradero se desconoce. Amigos cercanos del agente señalaron que, aunque el acto generó indignación, no resultó completamente inesperado, pues Iván había mencionado en vida que su madre lo había abandonado durante su infancia.
Ante la urgencia del traslado del cuerpo, las autoridades del municipio de Guadalupe asumieron los gastos, asegurando que el cuerpo de Cortés llegara a Úrsulo Galván, Veracruz, donde sus familiares le brindaron santa sepultura.

Los allegados del agente están evaluando presentar cargos por abuso de confianza contra la mujer, para que responda legalmente por lo sucedido en un momento de profundo dolor para la comunidad y la familia.

