A pocas horas de conocerse los resultados, el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, instaló un detector de metales en la entrada de su centro de operaciones, medida que llamó la atención de la prensa, vecinos y usuarios en redes sociales.
El dispositivo —similar al que se utiliza en aeropuertos, tribunales o eventos de alto perfil— fue montado este domingo frente a la sede donde Kast y su equipo aguardan el conteo oficial. Quienes ingresaron tuvieron que pasar por el arco de seguridad, incluidos periodistas, invitados y miembros del propio comando.
La escena generó sorpresa por lo inusual. Aunque la seguridad aumentada es habitual en noches electorales, un detector de metales visible y obligatorio no es parte del protocolo tradicional en comandos políticos en Chile.
El gesto fue interpretado como una señal explícita de preocupación ante posibles incidentes y como un esfuerzo por resguardar al candidato, conocido por tener un perfil polarizante.
Camapañas marcadas con medidas de seguridad
Desde la mañana, videos circulando en redes mostraban filas de personas esperando su turno para atravesar el arco, mientras personal del comando supervisaba el acceso.
Las publicaciones rápidamente se viralizaron, especialmente porque en días previos Kast ya había utilizado vidrio antibalas en actividades realizadas en Viña del Mar y Concepción, reforzando la idea de que su campaña está operando bajo estrictas medidas de seguridad.
El uso del detector también se alinea con el discurso central del abanderado republicano: seguridad, control y orden. En un contexto donde la delincuencia y el crimen organizado son temas prioritarios para los votantes, la puesta en escena parece diseñada para enviar un mensaje político concreto.
Pese a lo comentado, el ambiente dentro del comando se mantuvo en calma. Los equipos trabajaron con normalidad, la prensa ingresó sin mayores contratiempos y se esperaba que Kast apareciera ante los medios solo cuando hubiera resultados más consolidados.

