El caso por el asesinato de Daniela Olate abrió un nuevo capítulo judicial en el Tribunal Oral de Concepción. Se trata del segundo juicio del año en el que la Fiscalía intenta acreditar el delito de femicidio no íntimo, una figura aún escasamente aplicada y que exige demostrar la existencia de un componente de violencia sexual o de género ajeno a una relación afectiva previa.
El primer intento, correspondiente al caso de Rennatta Rozas, terminó sin éxito para el Ministerio Público, que no logró convencer al tribunal y obtuvo una condena por homicidio simple. Pese a ese precedente, la fiscal Carmen Luz Flores se manifestó confiada en que esta vez los elementos probatorios serán suficientes para demostrar el móvil sexual del crimen de la joven.
“La intención de un ataque sexual” como eje del caso
Según explicó la Fiscalía, la teoría del caso apunta a acreditar que el acusado, José Morales Morales, actuó motivado por “la intención de un ataque sexual”, elemento que consideran central para configurar el femicidio no íntimo. Durante el juicio se presentarán peritajes, evidencia forense y testimonios destinados a respaldar esta hipótesis.
La familia de Daniela, consciente del revés sufrido por la Fiscalía en el caso anterior, mantiene esperanzas en que esta vez el tribunal reconozca la gravedad del delito. Su tío, Pedro Olate, expresó que esperan una sanción ejemplificadora: buscan que se imponga presidio perpetuo calificado, considerando el profundo daño y sufrimiento que han enfrentado los padres de la víctima.
Defensoría apuesta por una pena menor
Por su parte, la defensa anunció desde su alegato inicial que pedirá una rebaja significativa en la pena. El defensor penal Pablo Ardouin reiteró que sostendrán la tesis de la colaboración del acusado durante la investigación, lo que, según afirma, justificaría una condena de 15 años de cárcel.
El juicio, que se extenderá hasta el 2 de diciembre, está a cargo de las juezas Marcela Norris, Loreto Israel y María José Vidal. La Fiscalía solicitó expresamente que se aplique la perspectiva de género al momento de evaluar la prueba y dictar el veredicto, subrayando la necesidad de comprender el contexto de violencia que habría rodeado el crimen de Daniela Olate.

