El misterio alrededor del cometa interestelar 3I/ATLAS está por llegar a su momento más importante. Después de semanas de imágenes extrañas, cálculos que no encajan con los modelos tradicionales y una creciente discusión científica, ya hay una fecha marcada en el calendario: 19 de diciembre de 2025.
Ese día, el objeto pasará por su punto más cercano a la Tierra y será observado por los telescopios más potentes del mundo, incluidos el Hubble y el James Webb.
Para la comunidad científica, este encuentro será literalmente el “veredicto final”. Los datos que se obtengan permitirán saber si 3I/ATLAS es un cometa natural con comportamiento extremo, un remanente interestelar inusual o un objeto cuyo movimiento necesita una explicación completamente distinta.
Un visitante interestelar que no deja de sorprender
3I/ATLAS llamó la atención desde el primer momento porque proviene de fuera del Sistema Solar. Pero las dudas aumentaron cuando su trayectoria mostró aceleración no gravitacional, es decir, un impulso extra que no se explica solo por el hielo que se derrite en un cometa común.
A esto se sumaron imágenes que muestran una anti-cola inusualmente densa, capaz de competir contra el viento solar, algo extremadamente raro. Para algunos investigadores, como el astrofísico Avi Loeb, los números no cuadran y apuntan a un fenómeno distinto a lo esperado.
Por eso, el encuentro de diciembre es crucial para despejar rumores y ponerle orden al debate.
Por qué el 19 de diciembre es clave
Ese día, 3I/ATLAS estará a unos 269 millones de kilómetros de la Tierra, una distancia segura pero lo bastante cercana para obtener observaciones de alta resolución. Los telescopios podrán:
- medir la composición química con precisión,
- detectar la velocidad y dirección exacta de la expulsión de material,
- confirmar si la aceleración viene del comportamiento natural del cometa,
- o si requiere otro tipo de explicación.
La NASA y varios observatorios internacionales ya preparan equipos y horarios de observación. Si hay algo extraño que detectar, ese será el momento.
¿Cometa extremo o algo más?
El debate ha crecido porque 3I/ATLAS rompe varios patrones conocidos:
- pierde menos masa de la que debería para lograr la aceleración observada,
- su anti-cola parece demasiado potente,
- su estructura cambia más rápido de lo habitual,
- y su movimiento encaja tanto con modelos naturales como con alternativas más especulativas.
El 19 de diciembre debería dar respuesta a todas estas dudas. Desde composición y densidad hasta forma y dinámica interna, todo estará bajo examen.

