El conflicto político entre los diputados Daniel Manouchehri (PS) y Cristián Araya (Partido Republicano) sumó un nuevo capítulo este martes, luego de que el parlamentario socialista reconociera que “cometió un error” al lanzar un billete de $10 mil durante un punto de prensa.
Sin embargo, lo hizo con una fuerte dosis de ironía: aseguró que la cifra que arrojó se quedó corta frente a los $1.700.000 mencionados en una escucha telefónica del OS-7 citada por un reportaje de CIPER.
“Me faltaron $1.690.000 para estar al nivel de lo que habría querido recibir el diputado Araya”, dijo Manouchehri en un video publicado en sus redes sociales, donde justificó su gesto recordando el monto exacto que aparece en el informe reservado que detonó el escándalo.
Contexto: las escuchas del OS-7 y el informe de CIPER
La controversia se originó tras la publicación de un reportaje de CIPER que expone extractos del Oficio Reservado N.º 3.145 del OS-7 de Carabineros. En el documento se transcribe una llamada entre Sergio Yáber, conservador de Puente Alto actualmente suspendido, y un tercero. En esa conversación, Yáber afirma haber entregado $1,7 millones a Araya durante actividades ligadas a su campaña parlamentaria de 2025.
Además, la investigación menciona registros donde Yáber solicita apoyo político a Araya en favor del exjuez Antonio Ulloa, entonces enfrentando una acusación constitucional. Otros extractos sugieren que el diputado republicano habría compartido información sobre Manouchehri para generar un “golpe de prensa” contra el parlamentario socialista.
Araya ha negado todas las acusaciones, asegurando que nunca recibió dinero de Yáber y que los mensajes atribuidos a él corresponden a “notas públicas reenviadas” sin intención política.
La frase irónica que reactivó el debate
Lejos de retroceder, Manouchehri aprovechó la polémica para reforzar su postura sobre la gravedad del caso. En su video dijo:
- “Cometí un error… porque me faltaron $1.690.000”.
- “Yáber dice en las escuchas que le entrega $1.700.000 al diputado Araya”.
- “Ese no es el nivel de congresistas que Chile merece”.
Con esas frases, apuntó directamente al monto revelado en la investigación, afirmando que el verdadero problema no es el billete que él lanzó, sino el dinero que figura en los registros interceptados.
Acusaciones por un supuesto ‘dossier’
Manouchehri también acusó a Araya de haber “armado un dossier” con información para perjudicarlo a él y a su sector político, afirmando que ese material habría terminado en manos de la misma red mencionada en las escuchas del OS-7.
Según el socialista, ese dossier buscaba desprestigiarlo por haber impulsado investigaciones contra “redes de corrupción”. Araya no se ha referido públicamente a esta acusación puntual.
Críticas al Partido Republicano
El socialista también cuestionó la postura del Partido Republicano, asegurando que la colectividad está “encubriendo” a Araya en lugar de suspenderlo mientras se aclaran los hechos. Dijo que lo esperable sería que el partido se pusiera “a disposición de la investigación del Ministerio Público”.
Desde Republicanos han defendido la inocencia del parlamentario y han acusado una maniobra política por parte del PS.
Qué viene ahora
El fiscal nacional Ángel Valencia señaló que los antecedentes revelados públicamente “ameritan investigación”, por lo que la Fiscalía deberá evaluar el inicio de una causa penal para determinar la veracidad y alcances del presunto aporte.
En paralelo, la Cámara de Diputadas y Diputados enfrenta un ambiente creciente de tensión política, donde el gesto simbólico de los $10 mil se convirtió en una imagen viral, pero la discusión de fondo sigue siendo el presunto pago de $1,7 millones mencionado en las escuchas oficiales.