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“Tenemos mierda para gente pobre”: estalla escándalo mundial contra Campbell Soup

El ejecutivo Martin Bally quedó suspendido tras difundirse un audio donde desprecia los productos y a los consumidores de la histórica marca

La crisis golpea la credibilidad de Campbell, mientras se investigan acusaciones de racismo, clasismo y comentarios ofensivos en reuniones laborales.
La crisis golpea la credibilidad de Campbell, mientras se investigan acusaciones de racismo, clasismo y comentarios ofensivos en reuniones laborales. Foto: Dall-E

Campbell Soup, una de las marcas de sopas enlatadas más icónicas de Estados Unidos, enfrenta una crisis global luego de que una grabación filtrada exhibiera a un alto ejecutivo insultando a los consumidores, despreciando los productos de la compañía e incluso lanzando comentarios racistas contra trabajadores extranjeros.

El caso estalló tras la demanda presentada por Robert Garza, exanalista de la compañía, quien asegura que fue despedido como represalia después de entregar a sus superiores un audio en el que el vicepresidente y Chief Information Security Officer (CISO), Martin Bally, realiza declaraciones que han desatado indignación mundial.

Un audio devastador: insultos, desprecio y racismo

La grabación, presentada como evidencia en la demanda laboral, muestra a Bally hablando sin filtros sobre los productos de la empresa. Según el archivo, el ejecutivo afirmó:

“Tenemos mierda para gente pobre. ¿Quién compra nuestra mierda?”

En otro fragmento, reconoce que casi no consume las sopas de Campbell porque “sabe qué mierda tienen”, lo que ha generado un golpe directo a la reputación de la marca y a la confianza del público sobre la calidad real de los alimentos procesados.


La situación se agrava al incluir declaraciones discriminatorias. El vicepresidente habría añadido:

“Los jodidos indios no saben una mierda… no pueden pensar por sí mismos.”

Estos dichos han encendido las alarmas por posibles prácticas racistas dentro de la cultura corporativa.

Innovación bajo fuego: críticas internas a la carne “bioingenierizada”

El ejecutivo también arremetió contra los proyectos de innovación alimentaria que impulsa la empresa, especialmente los productos basados en carne bioingenierizada. Bally afirmó:

“No quiero comer pollo salido de una impresora 3D.”

La frase, ahora viral, ha detonado discusiones sobre la credibilidad de la empresa en torno a sus avances tecnológicos y el nivel de confianza interna en sus propios desarrollos.

El denunciante: “Salí con asco de esa reunión”

Robert Garza, quien trabajaba en el área de ciberseguridad, aseguró que “salió con asco” de la reunión donde escuchó los comentarios y que guardó el audio por semanas antes de entregar el material a su supervisor.

Poco después, afirma, fue despedido sin explicación clara, pese a no tener antecedentes negativos en su desempeño. Por ello presentó una demanda alegando represalia, ambiente laboral hostil y conducta inapropiada de un ejecutivo de alto nivel.

Campbell Soup responde y suspende al ejecutivo

En un comunicado enviado a varios medios estadounidenses, la compañía confirmó que Martin Bally fue suspendido mientras se investiga la veracidad de la grabación. La empresa añadió que, de resultar auténticos, “los comentarios son inaceptables y no representan los valores de Campbell Soup Company”.

Sin embargo, el daño ya está hecho: la historia ha tomado fuerza global, se ha vuelto tendencia en redes sociales y ha abierto cuestionamientos sobre la cultura interna de una marca con más de 150 años de historia.

       

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