La economía chilena mostró en octubre un crecimiento del 2,2%, ubicándose en la parte alta de las expectativas. Este resultado del Imacec —medida de actividad económica mensual— fue explicado principalmente por la buena performance de los servicios y del comercio.
En contraste, la producción de bienes tuvo un desempeño más débil: la minería cayó ante una menor extracción de cobre, y la generación eléctrica retrocedió, aunque la industria manufacturera —como la elaboración de alimentos— mostró crecimiento.
Sectores que impulsaron y los rezagados
- Comercio: fue el sector con la mayor contribución a la expansión anual, con un crecimiento de 8,1 %. Todo su espectro —mayorista, minorista y automotor— presentó aumentos. En las tiendas más grandes crecieron las ventas, al igual que en rubros como vestuario; en vehículos y servicios relacionados también hubo alzas
- Servicios: tuvieron un crecimiento anual de 2,5 %, empujado especialmente por servicios personales (como salud) y transporte. Al desestacionalizar los datos, los servicios mostraron un alza mensual de 0,7 %.
- Producción de bienes: fue el rezagado. La minería y la generación eléctrica registraron caídas, lo que pasó la cuenta a este bloque. No obstante, la industria manufacturera —como la producción de alimentos— tuvo resultados positivos.
Contexto general y riesgos
El crecimiento que muestra Chile este año —junto con proyecciones externas como las recientemente revisadas al alza por Fondo Monetario Internacional (FMI), que elevó su pronóstico para 2025 a 2,5 %— sugiere una recuperación moderada, tras años de estancamiento económico.
Sin embargo, ese dinamismo no es homogéneo: los sectores tradables —como la minería— siguen mostrando fragilidades, lo que podría generar desacoples entre crecimiento macroeconómico y percepción ciudadana, empleo o bienestar social. En ese contexto, factores externos e internos —como la demanda internacional por cobre, el precio de la electricidad o políticas de inversión e infraestructura— podrían jugar un rol decisivo para mantener la tendencia.

