La muerte en vivo del dirigente choferil Mario Ureña, fundador de la Ruta S.O. (Santiago Oeste), desató una tormenta política y gremial en República Dominicana. El hecho ocurrió durante una entrevista televisada en el programa El Café de Diario 55, cuando Ureña se desplomó repentinamente mientras hablaba sobre presuntas presiones contra su organización.
El momento quedó grabado en video y rápidamente se viralizó en redes sociales, generando conmoción, indignación y acusaciones directas contra autoridades locales.
Mario Ureña, una figura conocida en el transporte comunitario de Santiago de los Caballeros, participaba en un panel para discutir los conflictos entre rutas y el cabildo municipal. En medio del debate, el dirigente se inclinó hacia adelante y cayó, sin señales previas visibles. Los presentadores pidieron cortar la transmisión y auxiliares ingresaron al set. Pocos minutos después, medios locales confirmaron que había sufrido un paro cardíaco fulminante.
Conatra responsabiliza a funcionarios: “Lo mataron en Santiago”
Sin embargo, el episodio no quedó solo en tragedia. Minutos después de conocerse la noticia, la Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte (CONATRA) arremetió contra funcionarios municipales. Su presidente, Antonio Marte, responsabilizó al alcalde Ulises Rodríguez y a un asesor de tránsito del cabildo, acusándolos de “negligencia, presión indebida y violación a la ley”, afirmando que la persecución institucional contra la Ruta S.O. provocó un estrés insostenible.
“Nos violaron nuestros derechos. Mario murió en medio de esa presión. Lo mataron en Santiago”, dijo Marte en declaraciones públicas. Según dirigentes de CONATRA, la ruta llevaba tres años buscando operar con todas las aprobaciones correspondientes.
Aseguraron que existía un permiso legal amparado en la Ley 7607, pero que el cabildo no garantizaba el cumplimiento de la ordenanza, lo que habría generado incidentes con choferes, retención de vehículos, pérdidas económicas y “hostigamiento de autoridades municipales, fiscales y policiales”.
El video se vuelve prueba política y detonante de crisis
Lo más inquietante es que, según testigos, Ureña hablaba precisamente sobre estas presiones momentos antes de su colapso. Algunas partes del video muestran cómo, con tono firme, defendía la legalidad de la ruta y pedía respeto para los trabajadores del transporte.
“Lo que les estaban haciendo a los choferes eran actos delincuenciales”, reclamó Marte, insistiendo en que no se callará frente a lo que considera un atropello del ayuntamiento.
El caso continúa generando debate en redes sociales y podría convertirse en un punto de quiebre en la regulación de rutas de transporte en Santiago, donde la disputa por permisos y concesiones ha sido permanente. Ureña será velado esta semana y se espera que el gremio de transporte convoque a una asamblea extraordinaria.

