El debate de segunda vuelta, llevado a cabo este martes, es transmitido en vivo por todos los canales asociados a la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), mismo en el que José Antonio Kast y Jeannette Jara expondrán posturas individuales, habrá preguntas cruzadas y réplicas.
El último debate presidencial antes de la segunda vuelta dejó momentos cargados de tensión entre los candidatos. Migración, seguridad, economía y las 40 horas marcaron un cruce directo en la primer parte que evidenció dos visiones contrapuestas del país, en una noche clave para el electorado indeciso.
Migración y seguridad: el primer eje de tensión
Uno de los puntos más álgidos surgió cuando José Antonio Kast abordó la crisis migratoria. El candidato responsabilizó directamente al Gobierno de Gabriel Boric por el manejo del fenómeno, afirmando que el Presidente “no está haciendo nada, prefiere irse al sur”. La frase generó reacciones inmediatas tanto en el estudio como en redes sociales y marcó el tono de confrontación que dominaría la noche.
Frente a ello, Jeannette Jara respondió planteando un enfoque equilibrado entre control y respeto a los derechos humanos, insistiendo en que las soluciones deben enmarcarse en el Estado de Derecho y en políticas sostenibles.
Estado de Excepción: Jara marca límites y posibilidades
Consultada sobre si contempla decretar Estado de Excepción en caso de llegar a La Moneda, Jeannette Jara fue categórica al señalar que, si la situación lo exigiera, “Usaré todas las herramientas que me da el Estado de Derecho”.
Su respuesta buscó transmitir firmeza, pero también prudencia, intentando diferenciarse del enfoque más duro defendido por su contrincante.
Las 40 horas: el momento más tenso del encuentro
El punto de mayor fricción se produjo durante la discusión sobre la reducción de la jornada laboral a 40 horas. El intercambio fue descrito como un “tenso diálogo”, en el que ambos candidatos elevaron el tono, interrumpiéndose mutuamente y cuestionando las cifras del otro.
Fue en ese contexto que Jara increpó directamente a Kast con la frase: “tranquilícese un poquito”, intervención que se volvió uno de los momentos más comentados en tiempo real.
La candidata además criticó la actitud del republicano, asegurando que su tono “le hace mal a Chile”, acusándolo de fomentar un clima de crispación que, a su juicio, impide avanzar en políticas de consenso.
Educación: choque por disciplina y prioridades estructurales
La segunda mitad del Debate Anatel 2025 abrió con un enfrentamiento directo en materia educacional, donde Kast volvió a tensionar el discurso con su énfasis en orden y sanciones. Consultado por los recientes episodios de violencia en liceos emblemáticos, el republicano apuntó con dureza a los llamados “overoles blancos”: “Aquellos que tienen algún beneficio social lo van a perder, y sus padres también, sólo decirles que se comporten”. Su frase, que inmediatamente comenzó a circular en redes sociales, buscó presentarlo como el candidato que no tolerará actos delictivos en colegios.
Jeannette Jara, en contraste, amplió el foco hacia reformas y calidad educativa. Marcando distancia de lo que calificó como una mirada reduccionista, respondió que “No tengo ninguna duda de que los temas en educación son más que los overoles blancos”. Para la candidata oficialista, el debate no puede centrarse sólo en conductas violentas, sino en desigualdad, infraestructura y fortalecimiento del sistema público.
Políticas sociales: fila, orden y acusaciones cruzadas
La discusión sobre políticas sociales estuvo cargada de acusaciones directas. Kast, fiel a su narrativa de orden, advirtió que endurecerá las medidas contra tomas ilegales de terrenos, apuntando la responsabilidad al actual Gobierno: “Vamos a hacer cumplir la ley, evitando que organizaciones criminales se tomen un terreno, el responsable de eso es el ministro Montes”.
Jara, por su parte, definió la equidad como eje central de su propuesta y lanzó una frase que rápidamente se viralizó: “En Chile lo peor que nos puede pasar es que no se respete la fila. En mi Gobierno aquello no va a pasar”. La candidata buscó así instalar un mensaje de justicia distributiva, orden administrativo y prohibición de privilegios.
Corrupción y probidad: uno de los duelos más duros
La arista de corrupción marcó uno de los intercambios más ásperos de la noche. Kast subrayó que implementará auditorías amplias en las regiones, recordando gestiones previas: “El que nada hace, nada teme. Nosotros llegamos a todas las gobernaciones para que hicieran auditorías”. Su frase, aunque celebrada por su sector, fue criticada en redes como un intento de capitalizar escándalos recientes.
Jara no dejó pasar la oportunidad de instalar su propia agenda anticorrupción, asegurando que el “Caso Convenios” debe abordarse con estándares más altos de transparencia: “Estas cosas hay que abordarlas seriamente, queremos hacer una Ley de Transparencia 2.0”.
Minutos después, volvió a increpar el estilo confrontacional de Kast con una acusación directa: “Tú haces promesas que se pasan muchos pueblos para que la gente se preocupe, se alarme y escondas en realidad tu ineficiencia”. El comentario elevó el nivel del cruce, generando uno de los momentos más tensos de esta parte del debate.
Seguridad y clima electoral
Cuando el intercambio giró a amenazas y violencia política, Kast justificó las medidas de seguridad que lo rodean: “Tengo que usar un vidrio porque hay personas que han asesinado a candidatos presidenciales como en Ecuador o Colombia, ¿Eso es lo que buscas? ¿Crees que en Chile no hay crimen organizado?”. La frase fue criticada por analistas por insinuar una acusación personal contra Jara.
La candidata respondió con dureza: “Trata de mentir menos y tranquilízate un poco. Si tú quieres meternos en un conflicto internacional, provocará otra ola migratoria”. El cruce se convirtió en uno de los más comentados de la noche, con interpretaciones divididas entre quienes ven exceso de dramatización y quienes acusan irresponsabilidad discursiva.
Economía: modernización versus austeridad
La economía volvió a ser terreno de fuertes contrastes. Kast reiteró su propuesta de eliminar contribuciones a las primeras viviendas: “Todas las primeras viviendas no van a pagar contribuciones y partiremos con los adultos mayores, porque no es justo”. Además, insistió en la necesidad de recortar estructuras estatales: “Estamos dispuestos a bajar ministerios”.
Jara respondió con un enfoque orientado a modernizar el aparato público y potenciar áreas estratégicas: “El problema está en que necesitamos un Estado más moderno, si podríamos pensar en fusionar ministerios”. Más adelante agregó una serie de compromisos asociados al crecimiento: “Voy a modernizar puertos, mejorar la conectividad del país y mejorar la capacidad de almacenaje de energías limpias”.
Kast volvió a cargar contra la gestión del Ejecutivo, afirmando que “Tenemos que buscar el ajuste fiscal, que este Gobierno no ha sido capaz de hacerlo. Queremos promover el pleno empleo”.
Convivencia social: feminismo, libertad y tensiones ideológicas
Las diferencias se hicieron aún más evidentes en el bloque de convivencia social. Jara defendió la Sala Cuna Universal como un proyecto transversal: “No sería un triunfo de este Gobierno, es un proyecto país... les pediría apoyo a todos, incluso a los republicanos que lo han rechazado”. Luego enfatizó su visión pluralista: “Creo en la libertad de las personas, mi verdad no es la única que existe, al contrario de otros... el autoritarismo no nos hace bien”.
Kast, por su parte, aseguró que “Creo en la dignidad de la mujer, de cualquier persona que se perciba como quiera, otra cosa es que cuando una ley esté mal redactada podamos arreglarla”. Y cuestionó al gobierno actual señalando: “La concepción de ‘Gobierno Feminista’ de Boric, se cayó a pedazos. Nosotros jamás vamos a usar una consigna para ganar un par de votos más”.
Jara replicó con una promesa de igualdad sin etiquetas: “Mi Gobierno será uno donde hombres y mujeres tiene que ser tratados con igualdad, no tendrá chapas de ‘feminista’ o ‘machista’”.
Mensajes finales que definieron el debate
A las 23:40 horas concluyó el Debate Anatel 2025, el último cara a cara entre Jeannette Jara y José Antonio Kast antes del decisivo balotaje del domingo 14 de diciembre. Tras casi dos horas de intercambio, tensiones, réplicas y contrastes programáticos, ambos candidatos utilizaron sus mensajes finales para dejar instaladas sus visiones sobre el país que buscan encabezar.
En su última intervención, Jeannette Jara apeló a la capacidad de acuerdo y a la unidad como eje para enfrentar los desafíos que vienen. “Tenemos desafíos pendientes, pero lo cierto es que cuando nos juntamos, logramos avanzar. Sé que tenemos desafíos en materia de seguridad y en crecimiento, pero quiero que aquello llegue a todas las mesas chilenas”, sostuvo, intentando mostrar gobernabilidad y proyección de futuro.
José Antonio Kast, en cambio, apostó por un cierre de tono más confrontacional, vinculando directamente el 15 de diciembre a un eventual inicio de una nueva etapa. “El tiempo se acabó, hoy debe partir una nueva etapa, me comprometo a que el 15 de diciembre voy a estar trabajando en seguridad, para pasar de la flojera al orden”. Su frase final fue rápidamente difundida en redes sociales, interpretada como una crítica directa al gobierno actual y como un llamado claro a su electorado más duro.
Con el país pendiente del balotaje, este último cruce televisivo deja instaladas las diferencias programáticas y el tono político que marcarán la recta final hacia la elección presidencial.