El Presidente Gabriel Boric fue consultado sobre los actos de violencia protagonizados por los overoles blancos en los colegios, tales como el Instituto Nacional o el Instituto Barros Arana (INBA).
Según informó, los episodios recientes —que incluyen la suspensión de un docente del Instituto Nacional por su presunta colaboración con estudiantes para realizar desórdenes, y el ataque mediante bencina a tres profesoras— constituyen delitos que afectan a comunidades educativas enteras.
Durante la presentación del Informe Anual 2025 sobre Derechos Humanos del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), el mandatario subrayó que los responsables de estas acciones son una minoría, y que cuando corresponda “no basta con diálogo o participación: también debe haber sanción”.
“El caso de los overoles blancos estigmatiza a toda una comunidad educativa o a varias comunidades educativas”, afirmó, y añadió que la violencia —especialmente cuando involucra amenazas y daños físicos— “simplemente no tiene justificación”.
“Tenemos que hacer todos los esfuerzos, con diálogo, con participación, pero también cuando corresponda con sanción, para que esas personas que son totalmente minoritarias en las comunidades escolares y que están permanentemente generando un conflicto e incluso dañando a sus propios compañeros, amenazando, rociando con bencina a sus profesores, que no vuelva a suceder”, sentenció.
Profesores investigados
Según publicó La Tercera, los antecedentes del caso quedaron consignados en un informe elaborado por las autoridades del Instituto Nacional en septiembre del año pasado. El documento fue remitido a la Dirección de Educación Municipal de Santiago (DEM) durante la gestión del entonces director de educación, Rodrigo Roco, y la exalcaldesa Irací Hassler.
El alcalde de Santiago, Mario Desbordes explicó que dicho informe se mantiene en carácter de reservado mientras avanza la investigación contra los dos docentes del establecimiento. “Da cuenta de hechos graves: contiene testimonios, antecedentes, pruebas y denuncias que fueron realizadas ante la policía”, señaló.
Los supuestos profesores involucrados en la investigación corresponden a un profesor del departamento de Educación Física, coordinador de 7.º y 8.º básico, encargado del taller de vóleibol, y una docente del Departamento de Filosofía.

