El fotógrafo chileno Francisco Negroni volvió a situarse en lo más alto de la fotografía de naturaleza al ganar el prestigioso certamen internacional Nature and Humans Photo, consolidando su influencia en el panorama latinoamericano.
Su obra ‘Un grito en el viento’, que obtuvo el primer lugar en la categoría Conservación–Imagen Única y un premio de 1.500 euros, captura una escena desconcertante: un puma muerto, colgado de una cerca en la Patagonia argentina, símbolo de un conflicto ambiental que se resiste a desaparecer.
La fotografía, más que un registro, actúa como un llamado de atención. La imagen “no busca simplemente documentar un hecho, sino cuestionar la relación que mantenemos con la vida silvestre”. Bajo esa premisa, Negroni transforma un acto de violencia en una denuncia que interpela a espectadores de todo el mundo.
Un espejo de un cambio urgente
El concurso Nature and Humans Photo celebra imágenes capaces de generar conciencia y promover transformaciones. En este caso, el contexto detrás de la fotografía acentúa su relevancia. En Sudamérica persiste “una batalla intensa entre los humanos y la vida silvestre”, especialmente en zonas donde se acusa a los pumas de amenazar al ganado.
Sin embargo, 2025 marcó un punto de inflexión, pues Argentina prohibió la caza de pumas y zorros en Santa Cruz, una decisión histórica que busca frenar décadas de persecución. En este escenario, la obra de Negroni opera como testimonio visual de ese cambio cultural, pero también como recordatorio de la urgencia y fragilidad de estas nuevas medidas.
Una carrera marcada por la excelencia
Esta victoria se suma a los más de cien reconocimientos internacionales que Negroni ha acumulado. Ha sido premiado en los London Photography Awards 2023, fue ganador absoluto del Oasis Photo Contest de Italia, triunfó en los HIPA Awards y ha sido distinguido en el Wildlife Photographer of the Year 2014, entre numerosas distinciones que afirman su legado.
Más allá del ‘cazador de volcanes’
Aunque es conocido como el emblemático captor de erupciones chilenas, Negroni demuestra con esta obra que su mirada trasciende el espectáculo natural.
Su fotografía se ha convertido en una plataforma de activismo ambiental, una herramienta destinada a provocar preguntas profundas sobre nuestro rol como especie.