La Escuela Isla de Marchant vive estos días momentos de tensión y conmoción tras la sorpresiva salida del profesor de lenguaje Hans Contreras Herrera, quien durante los últimos años se había convertido en una figura clave para la comunidad educativa. Padres y apoderados se manifestaron frente al establecimiento exigiendo explicaciones y reclamando que el docente sea reincorporado.
Contreras Herrera, conocido por su cercanía con los estudiantes y su capacidad de motivarlos, había logrado hitos concretos en su gestión educativa. Entre ellos, la reducción a cero de las inasistencias en uno de sus cursos y la eliminación de más de 17 anotaciones negativas al mes en un 5° básico que hasta entonces tenía un historial complicado de conducta. Además, culminó un proyecto editorial junto a sus estudiantes: un libro de cuentos escrito por ellos, que reflejaba el entusiasmo y la creatividad que despertaba en el aula.
El docente también se volvió viral el año pasado por un método innovador para incentivar la participación y el buen comportamiento en clases. Implementó una especie de “subasta” con billetes ficticios que los estudiantes podían ganar cumpliendo deberes, participando activamente o practicando el compañerismo, y que luego podían canjear por objetos o beneficios. Esta iniciativa transformó completamente la dinámica del salón y demostró su enfoque innovador y cercano con los alumnos.
A pesar de su compromiso, Contreras Herrera relató que la noticia de su salida fue abrupta y dolorosa: “Yo estaba haciendo un reemplazo desde el 2021, pero nunca se me dijo que iba a llegar esta persona. Yo venía manejando al colegio cuando se me avisó que había llegado la profesora a la que yo estaba reemplazando, así que me dijeron que no era necesario que siguiera yendo”, explicó.
“Uno como reemplazo espera que llegue la persona pero se podría haber hecho mejor para que no fuera tan de golpe el aviso, tan ingrato. La profesora tuvo reunión el jueves y ya sabían que volvía, entonces yo el viernes podría haberme despedido de mis estudiantes, pero no pude, no pude despedirme de los niños”, continuó.
El profesor lamentó la falta de comunicación y la incertidumbre laboral que afecta a muchos docentes en Chile: “Lo triste es que me saqué la cresta y lo hice por mis estudiantes, pero que el final haya sido así... En Chile la gran problemática de los profesores en esta época es no saber si seguirán teniendo trabajo, a algunos se les avisa que no siguen días antes de la Navidad, entonces eso es lo más doloroso”.
Además, Contreras advirtió que algunos de los proyectos iniciados podrían quedar en el aire tras su partida. Entre ellos, un noticiero semanal y un podcast escolar que habían tenido repercusión en redes sociales. “Todo eso se va a perder. Las muchas cosas que íbamos a hacer con los niños quedan en el limbo, por eso los apoderados se movilizaron, porque el cambio de este curso fue tremendo”, aseguró.
Respecto a la movilización que protagonizaron los apoderados en su defensa, el profesor manifestó: “A mí me sorprendió, yo estoy muy agradecido con ellos, yo incluso los incité a no hacerlo, pero ellos quisieron y de verdad, lo agradezco. Las muchas cosas que íbamos a hacer con los niños quedan en el limbo, por eso los mismos apoderados se manifestaron, porque el cambio de este curso fue tremendo. Obviamente no es la culpa de la escuela, sino cómo funcionan las cosas”.