Una voz inesperada irrumpió con fuerza en el debate político, se trata de Emeterio Ureta, empresario de 80 años conocido popularmente como “El Marqués del Arrayán”, quien concedió una entrevista a La Hora que rápidamente se viralizó en redes sociales, convirtiendo su nombre en tendencia nacional.
Las declaraciones no pasaron inadvertidas. Ureta lanzó una advertencia directa y sin matices sobre un eventual gobierno de José Antonio Kast, afirmando que “va a echar a perder todo”, frase que se transformó en uno de los conceptos más compartidos del día.
“Un señor que es naz...”: las frases que incendiaron X
El tono de la entrevista fue especialmente duro. En ella, Ureta cuestionó de forma frontal el perfil del candidato republicano, asociándolo a posturas autoritarias y al mundo militar. Entre las frases que más impacto generaron destacan:“Un señor que es naz... y que sabe de churrasco palta mayo no tiene na’ que hacer de presidente” (...) imagínate el papelón todo relacionado con militares y fascistas”, y“¿tú crees que el pueblo va a votar por un fascista, un naz...?”.
Los registros audiovisuales de la entrevista acumularon miles de comentarios, reposts y reacciones cruzadas.
¿Quién es Emeterio Ureta y por qué pesa su opinión?
Ureta es un empresario chileno, viudo y padre de la periodista televisiva Tita Ureta. Aunque se declara hombre de derecha tradicional y cercano históricamente a Renovación Nacional, ha sido crítico constante de su propio sector. Su figura es ampliamente conocida por su participación en programas de farándula y realities, donde ha construido una imagen directa, frontal y polémica.
Precisamente por ese perfil, sus palabras generan eco tanto entre adherentes como detractores. Para algunos, representa una “derecha racional” que marca distancia con Kast; para otros, sus dichos reflejan descontrol y provocación.
Reacciones divididas y alto voltaje en redes
La entrevista no sólo tensionó el debate político, sino que profundizó la polarización en X. Mientras sectores de izquierda celebraron sus palabras como una señal de alerta desde la vereda opuesta, parte de la derecha respondió con dureza, calificándolo de “negrero”, “desquiciado” o recordando antiguas polémicas personales.
En un escenario electoral marcado por la intervención de figuras públicas y mediáticas, Emeterio Ureta terminó robándose el protagonismo. Su advertencia quedó instalada en la conversación digital, sumando un nuevo capítulo de controversia a una campaña ya cargada de tensión.

