Lo que debía ser una jornada cívica tranquila terminó convirtiéndose en un verdadero escándalo en un local de votación de Las Condes. En medio del flujo de votantes, dos hombres protagonizaron una violenta pelea que incluyó empujones y golpes, generando alarma entre las personas que se encontraban en el recinto.
La escena fue captada por un equipo de Chilevisión, cuyo reportero relató el momento con crudeza: “Se agarraron literalmente a puñetazos en este centro de votación y llegó todo el personal militar”. El enfrentamiento obligó a interrumpir momentáneamente el normal desarrollo del proceso electoral.
Una deuda millonaria como origen del conflicto
Según el testimonio del hombre más joven de los involucrados, identificado por una gorra blanca, la pelea se originó por una deuda de alto monto asociada a un negocio inmobiliario fallido. “Estaba conversando con el hombre, el hombre se hace el desaparecido, me debe 80 millones de un supuesto loteo, negocio, hace dos años. No contesta correos, no contesta números de teléfonos, bloquea sus redes sociales”, afirmó visiblemente alterado.
El sujeto aseguró que llevaba años intentando contactarlo sin éxito y que la situación escaló al encontrárselo inesperadamente en el local de votación.
Una versión completamente distinta
El otro involucrado, en tanto, entregó un relato diametralmente opuesto y negó cualquier intención de enfrentamiento físico. “Yo no me voy a ir a la manos. Lo que pasa es que él me está persiguiendo, yo vivo en esta comuna, él no. Hicimos un negocio, él me reconoció acá que él fue el auto de un delito: intentó quemar el edificio de mi papá, mandó a apedrear la casa de un abogado... le estoy respondiendo como corresponde”.
“Eso fue lo que ocurrió y él no tiene por qué estar acá”, agregó, elevando aún más la tensión del intercambio.
Gritos, amenazas y control de daños
A la distancia, el hombre de gorra continuaba increpando a su contraparte con gritos: “¡Desapareció hace dos años! ¡Te tuve que demandar por fraude! ¡Por qué no contestai! ¡No he mandando a matar a nadie! ¡No seai ridículo!”.
Minutos después, ambos volvieron a enfrentarse cara a cara, dando la impresión de que la pelea se reanudaría en vivo. Fue en ese instante cuando intervino personal militar junto a una carabinera, separando a los sujetos y evitando que el conflicto escalara aún más.
Pese al impacto del episodio, la situación fue controlada y la votación continuó en el recinto bajo estrictas medidas de seguridad.