Tras conocerse los resultados de la elección presidencial, que dieron como vencedor al líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) declaró su estado de alerta, advirtiendo preocupación por la trayectoria pública y política del mandatario electo, marcada —según la organización— por una oposición histórica a leyes y políticas orientadas a la igualdad y la no discriminación de las personas LGBTIQ+.
Si bien durante la campaña presidencial Kast evitó referirse explícitamente a temas de diversidad sexual y de género, y estas materias no fueron abordadas en su programa de gobierno, el Movilh señaló que su historial de posicionamientos contrarios a los derechos LGBTIQ+ genera una incertidumbre legítima respecto de una eventual intención de debilitar o erosionar avances construidos durante décadas.
En ese contexto, la organización instó al presidente electo y a los sectores que lo respaldan a reconocer que los derechos de las personas LGBTIQ+ forman parte de la universalidad de los derechos humanos, y que no constituyen una ideología ni una postura política. “Este no es, ni ha sido nunca, un tema de izquierdas o derechas”, señalaron, apuntando a que la instrumentalización política de estos derechos responde únicamente a intereses partidistas.
Asimismo, el Movilh hizo un llamado específico a la derecha liberal, en particular a los sectores vinculados al legado del expresidente Sebastián Piñera, a defender con convicción los avances logrados durante su administración en materia de igualdad y no discriminación, y a no transar principios que ya fueron asumidos cuando ejercieron el gobierno.
El comunicado subraya que todas las personas, sin distinción de orientación sexual, identidad o expresión de género, o características sexuales, merecen los mismos derechos y deberes, advirtiendo que en Chile no pueden existir ciudadanos de segunda categoría. En ese sentido, recalcaron que quien ejerce la Presidencia de la República debe gobernar para todas las personas, sin exclusiones.
La organización también advirtió que en amplios sectores de la comunidad LGBTIQ+, especialmente entre quienes no participan activamente del activismo, existe hoy temor ante posibles retrocesos, recordando que la lucha por la igualdad comenzó en 1991, tras décadas en que el Estado criminalizó y patologizó estas identidades, causando un profundo daño a miles de infancias y adolescencias.
Finalmente, el Movilh llamó al presidente electo a comprometerse con la protección de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, y reafirmó que seguirá defendiendo la plena igualdad de derechos de las personas LGBTIQ+, de las parejas del mismo sexo y de las familias homoparentales. “Los derechos conquistados no son concesiones: deben ser respetados, garantizados y protegidos por el Estado”, concluye el texto.