El Presidente Gabriel Boric destacó este lunes el desarrollo del megaoperativo denominado “Operación Apocalipsis”, uno de los golpes más significativos contra la corrupción carcelaria en los últimos años, subrayando la importancia del trabajo coordinado entre las distintas instituciones del Estado para enfrentar el delito organizado al interior de los recintos penitenciarios.
La operación fue liderada por la Fiscalía Metropolitana Occidente y ejecutada de manera simultánea en siete regiones del país, contemplando allanamientos en nueve cárceles y decenas de domicilios particulares. En total, se emitieron 77 órdenes de detención, de las cuales 42 corresponden a funcionarios de Gendarmería y 35 a civiles vinculados a la red investigada, lo que da cuenta de la magnitud y complejidad del entramado delictual.
Según los antecedentes recopilados por el Ministerio Público, la investigación permitió destapar un verdadero ecosistema criminal que operaba principalmente en los centros penitenciarios Santiago 1 y San Joaquín. En estos recintos se habrían desarrollado prácticas sistemáticas de sobornos, ingreso irregular de visitas y tráfico de objetos prohibidos, todo bajo una lógica organizada y permanente, con roles definidos y beneficios económicos compartidos.
El Mandatario se refirió al operativo en el marco de la ceremonia de entrega de viviendas del proyecto “Comunidad Santa Olga”, en la comuna de Quilicura. En la instancia, valoró el extenso trabajo previo que permitió concretar la acción, asegurando que se trató de un procedimiento que requirió “mucho tiempo de preparación y coordinación” entre el Gobierno, la Fiscalía, la Policía de Investigaciones y Gendarmería.
Boric destacó además que el operativo se desarrolló de manera exitosa y sin incidentes de violencia. “La existencia de una red de corrupción de esta magnitud es de la mayor gravedad, pero que la capacidad de reacción del Estado para investigarla y desarticularla es motivo de orgullo como país”, aseguró.
En su intervención, el Presidente recalcó que el combate al delito es efectivo cuando se realiza con gestión, seriedad y sin atajos. “Cuando la pega se hace bien, con inteligencia y cooperación entre las instituciones, los resultados se obtienen”, afirmó, subrayando que, si bien la existencia de una red de corrupción de esta magnitud es extremadamente grave, la capacidad del Estado para investigarla y desarticularla es una señal positiva.
Finalmente, el Jefe de Estado puso especial énfasis en el rol de Gendarmería, destacando que fue la propia institución la que colaboró activamente en la investigación y en la detención de los funcionarios involucrados.
“Había funcionarios que habían caído en redes de corrupción, pero yo quiero destacar que esta operación se hizo con Gendarmería (…) y, por lo tanto, es una señal muy fuerte para todas las instituciones, para todos los poderes del Estado. Porque donde haya un corrupto hay muchos más honestos”, concluyó.