La ministra de Salud, Ximena Aguilera, presentó ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados el plan nacional para hacer frente a la eventual llegada de una nueva variante de la influenza A H3N2, conocida como subclado K, que ha comenzado a detectarse en países de la región.
LEE MÁS: Brote de gripe H3N2 en Europa: ¿Qué es la variante K y qué dicen los expertos sobre América Latina?
Acompañada por la jefa de la División de Emergencia Sanitaria del Minsal, Ester Aylwin, Aguilera explicó que este virus —que circula de forma estacional en zonas de clima templado y puede producir brotes más amplios— aún no ha sido detectado en Chile por el Instituto de Salud Pública (ISP). Sin embargo, se ha observado su expansión en más de 34 países y en naciones vecinas como Perú, donde ya se reportan casos.
La secretaria de Estado destacó que la vacuna que se aplicará en Chile para la temporada de influenza incluye una cepa H3N2 compatible con el subclado K, lo que podría ofrecer una mejor protección que la utilizada en el hemisferio norte. Además, indicó que la campaña de vacunación podría iniciarse el 1 de marzo de 2026, con posibilidad de adelantarse si las dosis son liberadas antes.
Entre las medidas del plan integral también se contempla el reforzamiento de la vigilancia epidemiológica y genómica, la activación de un sistema de alerta temprana, la organización de los servicios de salud para ajustar su capacidad asistencial, la disposición de antivirales para los grupos de riesgo y el uso obligatorio de mascarillas en servicios de urgencia desde marzo, dependiendo de la evolución de la situación.
Aguilera subrayó que los grupos más vulnerables ante esta influenza incluyen adultos mayores, niños pequeños, mujeres embarazadas o en postparto, personas con enfermedades crónicas y con sistemas inmunitarios comprometidos. El plan también contempla campañas de comunicación para informar a la ciudadanía sobre las medidas preventivas.