Mara Sedini se transformó en tendencia en X en el contexto inmediato posterior a las elecciones presidenciales de 2025, donde José Antonio Kast resultó electo presidente. Su creciente visibilidad responde principalmente a su rol como vocera activa del comando y del equipo de transición, lo que ha alimentado las versiones que la sitúan como una posible futura ministra vocera de Gobierno.
Desde sectores afines a la derecha, Sedini ha sido destacada por su perfil profesional y académico: es periodista, actriz, cantante y cuenta con un magíster en comunicación política. Para sus defensores, representa una figura preparada, con capacidad discursiva y alineada con una visión liberal-conservadora que el nuevo gobierno buscaría proyectar.
Polarización y ataques cruzados
Mientras que para sectores de izquierda, su figura es cuestionada tanto por su rol político como por registros de debates pasados en los que aparece con un tono confrontacional.
Esta confrontación se intensificó luego de que, este viernes, Sedini comentara el Informe de Política Monetaria (IPoM), atribuyendo proyecciones económicas positivas al triunfo de Kast. El mensaje reavivó las discusiones en redes sociales y reforzó su posición como uno de los rostros más visibles y controversiales de lo que será el gobierno entrante.
La polémica por las supuestas “fotos íntimas”
En las últimas horas, un nuevo flanco de debate se abrió en torno a la difusión de supuestas “fotos íntimas” de Mara Sedini. Sin embargo, no se trata de material privado ni filtrado. Las imágenes corresponden a fotografías promocionales y escénicas de la obra de teatro “Bodas de sangre”, de Federico García Lorca, en la que Sedini participó como actriz alrededor de 2018.
En dichas imágenes aparece caracterizada con vestuario teatral, hombros descubiertos y poses artísticas propias del montaje escénico. Las fotografías eran públicas y fueron compartidas en su momento por la producción teatral o por la propia actriz. Aun así, algunos usuarios las reinterpretaron de forma malintencionada como “sensuales” o “íntimas”.
Arte, moral y doble estándar
Las reacciones no tardaron en dividirse nuevamente por líneas ideológicas. Desde sectores de izquierda, las imágenes fueron utilizadas para acusar supuesta hipocresía, recordando críticas previas de la derecha hacia actrices como Carolina Arredondo por escenas artísticas similares. En ese contexto, surgieron comentarios machistas, moralistas y memes que calificaban las fotos como “prohibidas”.
Desde la derecha, en cambio, se defendió que se trata exclusivamente de arte teatral, acusando un doble estándar y señalando que el ataque responde más a la frustración tras la derrota electoral que a cuestionamientos reales de fondo.

