La Guardia Costera de Estados Unidos persigue a otro buque petrolero sancionado en el mar Caribe, mientras el gobierno de Donald Trump parecía intensificar su enfoque en estas embarcaciones conectadas con el gobierno venezolano.
La persecución del buque petrolero se produce después de que Washington anunció el sábado una segunda incautación en menos de dos semanas. El funcionario dijo que la persecución del domingo involucra “una embarcación de la flota clandestina sancionada que es parte de la evasión ilegal de sanciones de Venezuela” y que el buque petrolero navegaba con bandera falsa y bajo una orden de incautación judicial.
Según The New York Times, el barco lleva por nombre Bella 1 e iba a Venezuela para cargar petróleo. La tripulación se negó a ser abordada, cambió rumbo hacia el Atlántico y envió 75 mensajes de alerta a las embarcaciones cercanas.
¿Cuántos barcos petroleros ha incautado Estados Unidos?
La incautación de un barco con bandera de Panamá llamada Centuries a primera hora del sábado tuvo como objetivo lo que la Casa Blanca describió como una “embarcación con bandera falsa operando como parte de la flota clandestina venezolana para traficar petróleo robado”.
El 10 de diciembre, Guardia Costera, con la asistencia de la Marina, incautó un petrolero sancionado llamado Skipper, parte de la flota fantasma de buques petroleros que, según Estados Unidos, opera al margen de la ley para mover carga sancionada. Ni siquiera navegaba con la bandera de una nación al momento en que fue incautado por la Guardia Costera.
¿Por qué Estados Unidos persigue barcos petroleros frente a Venezuela?
Después de esa primera incautación, Trump dijo que Estados Unidos llevaría a cabo un “bloqueo” de Venezuela. Todo esto ocurre mientras el mandatario estadounidense ha intensificado su campaña de presión sobre Nicolás Maduro.
Trump exigió la semana pasada que Venezuela devuelva los activos que incautó a compañías petroleras estadounidenses hace años, justificando nuevamente su anuncio de un “bloqueo” contra los buques petroleros sancionadas que viajan hacia o desde el país sudamericano.
El mandatario republicano citó las inversiones estadounidenses perdidas en Venezuela cuando se le preguntó sobre su nueva táctica en una campaña de presión contra Maduro, sugiriendo que los movimientos de la Casa Blanca están motivados, al menos en parte, por disputas sobre inversiones petroleras, junto con acusaciones de tráfico de drogas.

