Decenas de sumarios fueron abiertos desde el 11 de marzo de 2022, cuando comenzó el gobierno del Presidente Gabriel Boric, hasta marzo del presente año. Los funcionarios involucrados no necesariamente fueron contratados por la administración actual.
Casos que van desde acoso sexual y laboral, amenazas y hasta discriminación que ocurrieron en distintos ministerios como el de Vivienda y Urbanismo, Interior, Medio Ambiente, Justicia, Minería, Energía, Patrimonio Cultural, Deporte, y también en la Segpres y Fuerzas Armadas, entre otras.
Producto de estos casos cerrados en subsecretarías, cuatro personas terminaron siendo destituidas, dos fueron suspendidos, dos funcionarios no tuvieron una renovación de su contrato, once tuvieron censuras y cinco fueron multados de sueldo. De los 363 casos revisados, 108 fueron sobreseídos.
La Tercera tuvo acceso a diversos sumarios tanto abiertos como finalizados con los nombres de los involucrados.
Hostigamiento, discriminación y conflictos de grueso calibre
Un funcionario de la Subsecretaría de Fuerzas Armadas colocó un cartel en el escritorio de otro trabajador, quien tenía problemas de discapacidad y movilidad, que decía: “Tío tío, cagó pedna (sic)”. Producto de esto, se abrió un sumario y el sujeto fue multado con un 20% de su sueldo.
Esta no fue la única ocasión que hostigó a su compañero de trabajo, ya que el funcionario molestaba a la víctima debido a las licencias médicas que presentaba. De manera denostativa, le decía: “Pata de cumbia”, “Olguita Marina” o “el Mago Enmascarado lo hizo de nuevo”.
En la Secretaría General de la República (Segpres), un funcionario relató un hecho de violencia que sucedió entre él y un compañero. “Bajé a fumar un cigarro, estaba conversando y digo que el ambiente laboral donde estamos trabajando no es muy agradable y les dije si les incomodo yo, prefería cambiarme”, rescató el medio citado de un correo.
“En ese momento, empieza a amenazarme verbalmente con garabatos de alto calibre y debería haberme quedado callado y no rebajarme a su nivel, pero le contesté a su mismo nivel verbal”, añadió.
“En ese momento se levanta de la silla, toma su taza. Me quería golpear con la taza en la cara y me decía ‘te voy a golpear, vamos hacia abajo’, yo le dije ‘no me voy a rebajar (sic) a tu nivel porque no vale la pena y no voy a perder la pega por ti’. Y empezó a hacerme amenazas de ‘te voy a esperar en la salida de tu pega para golpearte y matarte’”, continuó en su relato.
Los funcionarios terminaron siendo suspendidos por 30 días con el goce de un 70% de su remuneración mensual.
Conductas inapropiadas, amenazas y maltrato
En la cartera del Minvu, específicamente en la División Administrativa (Divad) se vivió un caso de acoso sexual debido al comportamiento de un funcionario.
“Las bromas en doble sentido son frecuentes entre los profesionales varones; hay un funcionario que realiza comentarios obscenos que no se condicen con un ambiente laboral (...) realiza comentarios sexuales en cualquier momento y lugar dentro de la oficina, enviando incluso pornografía a través de canales institucionales”.
“Tiene conductas sexualizadas hacia hombres y mujeres en el espacio laboral”. Seis funcionarios fueron quienes terminaron denunciando a dicho sujeto por su comportamiento inapropiado de connotación sexual.
Un trabajador funcionario señaló que su compañero hostigaba a otro, “a quien varias veces cuando lo veía en la fotocopiadora, utilizando un chilenismo, ‘lo puntiaba’, lo abrazaba por detrás y se le acercaba al cuerpo”. Él terminó siendo destituido de su cargo.
Por otro lado, en el mismo Ministerio, dos amigas entraron en una pugna después de una supuesta infidelidad, en donde una acusó a su compañera de haberse involucrado en su relación. Producto de los mensajes que le enviaba, una funcionaria terminó con censura.
“Desde esa fecha comenzó a acosarme a través de WhatsApp, a mi teléfono personal, me increpó a través de múltiples mensajes”, dice la declaración del sumario. Algunos de los mensajes decían “tú sabes que soy capaz de cualquier cosa (...) Prepárate”.
Mientras que en los Ministerios de Medio Ambiente e Interior se denunciaron casos de maltrato laboral. En la primera había una trabajadora que le gritaba a sus compañeros, golpeaba las mesas y los hacía llorar. Uno de los testigos tildó su comportamiento como repetitivo, humillante y denostativo. La acusada iba a recibir una censura, pero terminó renunciando.
Mientras que en Interior, un funcionario fue acusado de gritarle a otros trabajadores para expresar su disconformidad con su desempeño. Por esto, fue suspendido por tres meses con un 50% de su sueldo.
