El corresponsal de guerra chileno Jorge Said entregó tranquilidad a sus seguidores luego de actualizar su estado de salud tras sufrir un atropello mientras realizaba grabaciones en África Central, en una zona marcada por el conflicto armado. El periodista se encontraba documentando la situación en sectores cercanos a la República Democrática del Congo cuando una motocicleta lo embistió, provocándole diversas lesiones y obligándolo a recibir atención médica de urgencia.
“Deséenme toda la suerte que la necesito después que me acabara de atropellar una moto que me rompió rodillas y codos”, escribió en su cuenta de Instagram, junto a imágenes desde el centro asistencial. En ese mismo mensaje, adelantó que sería trasladado a un hospital para una evaluación más profunda. “Así es la vida. Ya vendrán tiempos mejores”, agregó, evidenciando el complejo contexto en el que se encontraba trabajando.
Días antes del accidente, el periodista ya había advertido sobre la extrema peligrosidad de la zona. “Mañana llegamos al Congo controlado por el M23. Guerra total. Ayer 400 muertos”, había señalado, dando cuenta del nivel de violencia presente en el territorio. Posteriormente, en conversación con el canal 13C, confirmó que se encuentra fuera de riesgo vital y que, pese a la fuerza del impacto, no sufrió fracturas. “Solo heridas, nada quebrado”, aseguró desde un hospital en Kigali, capital de Ruanda, donde permanece internado a la espera del alta médica.
En la misma entrevista, Said relató las tensiones vividas en el Congo con miembros del Movimiento 23 de Marzo (M23). “Tuve un problema con la gente del M23. No son confiables… atacaron a civiles y a mí no me dejaron entrar después de cruzar tres fronteras. Una moto me pasó por arriba”, explicó.
Pese a lo ocurrido, el corresponsal aseguró que su intención es retomar su labor periodística una vez que reciba el alta médica, con el objetivo de volver a territorio congoleño y continuar documentando el conflicto armado.
El M23 es un grupo rebelde que, según el gobierno de la República Democrática del Congo, recibe apoyo desde Ruanda. Aunque recientemente se han firmado acuerdos de paz y altos al fuego, autoridades congoleñas advierten que las milicias continúan operando, dificultando el acceso a servicios básicos y poniendo en riesgo a civiles y trabajadores humanitarios.
