Puerto Varas, en la región de Los Lagos, enfrenta una alerta ambiental por los altos niveles de contaminación fecal en el Lago Llanquihue, según datos del programa municipal Lago Sin Huellas. En al menos dos puntos de la bahía urbana los niveles de coliformes fecales superan hasta 25 veces lo permitido por las normas sanitarias, lo que ha despertado inquietud tanto en las autoridades locales como en la comunidad.
El alcalde de Puerto Varas, Tomás Gárate, detalló a través de redes sociales que, aunque el lago conserva un estado oligotrófico con buena calidad de agua y baja presencia de algas, el monitoreo de la bahía urbana —realizado de forma sistemática durante los últimos tres años— ha identificado puntos críticos que exceden los límites establecidos por la autoridad sanitaria.
Este problema no es nuevo: estudios e informes previos han señalado que la contaminación por coliformes en la zona ha sido persistente, atribuida a conexiones domiciliarias sin regularizar al alcantarillado y al rebalse de fosas sépticas que descargan directamente al lago a través de napas subterráneas, entre otros factores.
Humedales fitodepuradores
Frente a esta situación, el municipio de Puerto Varas y las comunas vecinas han comenzado a implementar medidas para enfrentar la contaminación. Entre las iniciativas se contemplan humedales fitodepuradores, instalación de especies filtradoras y proyectos de alcantarillado para reducir las descargas de aguas servidas al cuerpo de agua.
Autoridades de lugares como Frutillar, Puerto Octay y Llanquihue también han expresado su preocupación y buscan sumar acciones coordinadas que permitan mitigar el problema ambiental de forma integral.