La publicación de una nueva encuesta Cadem volvió a posicionar la candidatura de Michelle Bachelet a la Secretaría General de las Naciones Unidas en el centro del debate político y diplomático.
Según el sondeo, un 52% de los encuestados considera que el presidente electo, José Antonio Kast, debiera respaldar la postulación de la exmandataria chilena al organismo internacional.
El dato adquiere otra dimensión al observar el desglose por afinidad política. Entre quienes votaron por Kast, un 68% estima que el futuro mandatario no debería apoyar la candidatura. Esta diferencia de percepciones abrió nuevamente la discusión sobre el carácter del respaldo y el rol que debe jugar el país frente a una postulación de alto perfil internacional.
El Ejecutivo insiste en una definición de Estado
Con estos antecedentes sobre la mesa, el Gobierno reiteró su respaldo a la candidatura de Michelle Bachelet. El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, llamó a “ponerse la camiseta de Chile” frente a la postulación, subrayando que, desde la perspectiva del Ejecutivo, se trata de una decisión que trasciende las contingencias políticas internas.
Desde La Moneda se ha insistido en que el eventual apoyo a Bachelet responde a una lógica de política exterior y no debiera transformarse en un factor de disputa doméstica. El Ejecutivo ha enfatizado que la definición apunta a la proyección internacional del país y a su posición en los foros multilaterales.
Señales hacia el escenario internacional
De acuerdo con información de Biobio Chile el académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Gilberto Aranda, un eventual respaldo de Chile a la candidatura de Michelle Bachelet constituiría una señal relevante del compromiso del país con el multilateralismo, especialmente en un contexto internacional marcado por cuestionamientos al orden multilateral liberal.
En tanto, el analista internacional y académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, Guido Larson, plantea que el apoyo reflejado en la encuesta tendría un componente principalmente patriótico, más que ideológico, influido por el hecho de que Bachelet sea chilena y por su alto nivel de conocimiento público.
Una definición aún pendiente
Mientras el Gobierno refuerza su respaldo y los sondeos muestran una inclinación favorable en la opinión pública general, la postura del presidente electo José Antonio Kast sigue siendo una incógnita. Pese a las señales, las conversaciones y el análisis del escenario internacional, la definición final sobre el apoyo a la candidatura de Michelle Bachelet a la Secretaría General de la Organización de Naciones Unidas permanece abierta.
