Marcela Vacarezza y Rafael Araneda ingresaron una denuncia formal ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) en contra del periodista Sergio Rojas, luego de los comentarios que este realizó sobre la adopción de su hijo menor. La pareja calificó los dichos emitidos en el programa Qué te lo digo, de Zona Latina, como “racistas, discriminatorios, violentos e inaceptables”, acusando que vulneran tanto su dignidad como la del niño.
El animador de Qué te lo digo puso en duda públicamente las motivaciones que habrían tenido Araneda y Vacarezza al adoptar, apuntando a una supuesta exposición excesiva del niño en televisión y redes sociales. “La línea entre tener un hijo porque es un bien para el niño, o para vanagloriarse, o para hacerse cariño al alma, para sentirse buenos y generosos, es muy delgada”, afirmó Rojas en su espacio televisivo, comentarios que detonaron la reacción del matrimonio.
Según el documento presentado ante el CNTV, al que tuvo acceso el medio Fotech, los comunicadores sostienen que las declaraciones del periodista carecen “de todo temple y reflexión”, especialmente al referirse a lo que él consideró una exposición mediática exagerada del menor. En la denuncia, se acusa que Rojas instaló una narrativa que sugiere que la adopción habría estado motivada por intereses egoístas y no por el bienestar del niño.
El texto también aborda los cuestionamientos realizados por el conductor respecto a fotografías familiares publicadas en Instagram, las que calificó como una “exhibición”. Para Araneda y Vacarezza, estas afirmaciones implican una especulación indebida sobre un proceso íntimo y legalmente regulado. “El conductor se permitió especular sobre algo tan sensible y reservado como es el proceso de adopción, dando por cierto hechos falsos y disfrazando su opinión en un aura intangible de supuesta verdad”, se señala.
Asimismo, la denuncia enfatiza que Rojas expresó opiniones sin contar con información verificable, aventurando conclusiones y descalificando las motivaciones del matrimonio, pese a que, según indican, los Tribunales de Justicia evaluaron favorablemente su proceso de adopción.
A través de su abogado, la pareja agregó que el periodista evidenció una falta de rigor profesional y “seudocríticas socioeconómicas” que revelarían “un profundo resentimiento social”. El escrito concluye calificando los dichos como un “acto racista, discriminatorio, violento e inaceptable, carente de la más mínima empatía“.
