Jordi Castell sincera estar destrozado tras el fin de su matrimonio. De hecho, según confesó en conversación con Kathy Salosny en “Dosis Diaria”, dijo estar “hecho mier… Estoy en el suelo”.
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Y ante el emplazamiento de la conductora para que se confesara, el fotógrafo se explayó: “Lo peor de todo es que estoy viviendo algo que sabía que iba a vivir, entonces llevo una agonía larga. ¿Qué es lo que estoy haciendo? Cuidarme. No hablar mal de la persona por la que aposté todos estos años. Ni tampoco faltarle el resto a él o su entorno”.
“No voy a hablar las razones por qué pasó o por qué no pasó. Yo a Chiloé me fui sin tenerlo planificado, sin escoger el destino y me fui un poco tratando de salvar la situación que estaba viviendo”, contó.
Asimismo, agregó que “más que un mea culpa, por supuesto que estoy súper conectado con cuáles fueron mis errores, dónde falté, cuánto permití, por qué permití tanto y por qué no avisé antes. Me estoy haciendo muchas preguntas”.
“Estoy en un momento sensible y de reinvención, de cambios. Yo no quiero hacerle daño a nadie. No quiero herir a nadie. Lo único que quiero es estar bien. Sí, me pego mis lloradas. Obvio. Y me he pegado mis curadas también yo solo acá con una botella de vino. De repente me da pena, lloro a moco tendido cinco o diez minutos. Y después se quita”, confesó.
Acto seguido, complementó: “Tengo 55 años, no me queda tiempo. Cuando cumplí 54 me di cuenta que no me queda tiempo, entonces no puedo perder tiempo. Fracasé en un matrimonio, ok, qué pena, que le vaya regio, que sea feliz, ojalá que encuentre a alguien que lo quiera, pero yo no tengo tiempo que perder”,