Un hombre se metió a su piscina a nadar en su casa en la ciudad neozelandesa de Auckland, cuando al salir del agua empezó a sentir molestias en uno de sus oídos.
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Zane Wedding, de 40 años, señaló que tras esto empezó a sentir el oído tapado, algo que no se solucionaba de acuerdo a lo consignado por el portal 20 Minutos.
“Utilicé algunas gotas para aclararlo y me quedé dormido en el sofá más tarde esa noche. Cuando me desperté por la mañana y todavía estaba taponado, fui directamente al médico. Estaba esperando a que el médico abriera, fue muy irritante”, relató a CNN.
El especialista le señaló que podría tener agua bloqueada, por lo que le aconsejó utilizar un secador de pelo, algo que no fue del agrado del hombre.
“Salí del médico sin ningún alivio. Pasé la mayor parte del fin de semana acostado de lado o con un secador de pelo en la oreja. Cuando tenía que caminar, me mareaba instantáneamente. Cuando me acostaba, podía escuchar el agua moviéndose alrededor de mi tímpano”, expresó.
En ese sentido, manifestó que “durante el fin de semana probé todo lo que pude para aliviarme: velas para los oídos, saltar sobre una pierna, mascar chicle, salí a correr, cualquier cosa que se me ocurriera para despejar el oído”.
El domingo en la noche, el movimiento que sentía al interior del oído se detuvo, pero seguía sintiéndolo tapado, así que a la mañana siguiente volvió al médico. En esta ocasión, fue a ver a una otorrinolaringóloga.
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¿Qué era lo que tenía en su oído?
“Oh, Dios mío, creo que tienes un insecto en la oreja”, fue lo que le dijo la especialista al atenderlo.
“En ese momento me di cuenta de que cada movimiento que había sentido durante el fin de semana era la cucaracha moviéndose en mi oído. Instantáneamente pensé en el hecho de que había estado bombeando aire caliente en mi cabeza y cocinando una cucaracha en mi canal auditivo todo el fin de semana. Me hizo sentir enfermo”, expresó.
Tras el hallazgo, la doctora le realizó un procedimiento de apenas 5 minutos, en el cual logró extraerle la cucaracha.
“Cada vez que lo tocaba, me la imaginaba metiendo una cucaracha en mi tímpano, así que no fui el paciente perfecto. Fue un alivio instantáneo... Sentí un estallido tan pronto como el médico me lo quitó”, afirmó.
Por último, Wedding indicó que “una vez que supe que era un insecto, todo encajó... Por eso el agua se movía incluso cuando yo estaba quieto. Era una cucaracha moviéndose en mi cabeza”.
