Ya no es un secreto que el precio del aceite se disparó, que ya en todas las redes sociales se habla sobre el polémico cambio. Sin embargo, y dada las difíciles circunstancias económicas, existe una solución: la freidora de aire.

Con esta alternativa que no usa aceite - o solo en pequeñas cantidades- se estima que se pueda ahorrar hasta un 80% el uso del producto.

Esta salvación funciona como horno de convección, que esta diseñado para simular la fritura de los alimentos sin necesidad de utilizar aceite.

En realidad, no es freír el alimento en sí, sino solamente formar un tostado superficial en los alimentos conocido como el proceso químico de “reacción de Maillard”, que a través de aire caliente puede cocinar los alimentos.

¿Cómo lo hace? Por una parte la cámara de cocción de la freidora irradia calor desde un elemento calefactor cerca de la comida, mientras que el ventilador hace circular el aire caliente.

Diferencias entre freír con aire y con aceite

Claramente al utilizar métodos distintos, las técnicas cambian, y en este caso afecta directamente el sabor y la consistencia de los alimentos.

Según el sitio Cocina Fácil, la principal diferencia radica en la cantidad de producto que se utiliza- en este caso aceite-, en el frito tradicional. Por ejemplo, si se emplea menos aceite, disminuye la cantidad de grasa y calorías de las comidas, por lo que es más saludable.

Otra ventaja es que estas máquinas no producen el olor de los alimentos -que dejan nuestro hogar con el hedor por horas- esto debido a los ventiladores de su mecanismo y la concentración de grasa.

El precio, ¿realmente conviene?

Vámonos a lo importante, el precio de la freidora solo dependerá de la marca y de las características del aparato.

Los valores van desde los 30.000 pesos aproximadamente el más barato, mientras que el más alto puede ser sobre los 130.000 pesos en diferentes tiendas de internet.

Cabe recalcar que la mayoría de las freidoras de aire utilizan alrededor de 1.425 watts de energía, es decir un valor superior al del horno convencional, pero no menor a un microondas.