Fernanda Hansen compartió una carta ayer domingo en medio del Día de la Madre, en donde recordó sus tres embarazos perdidos en la búsqueda de darle una hermana o hermano a su hija Amalia.
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La periodista compartió el escrito con The Clinic, el cual posteriormente subió a su cuenta de Instagram, en donde cuenta los difíciles momentos que vivió.
“Nerviosa y expectante, me hice un test de embarazo. El segundo en mi vida. El primero había sido un positivo que terminó con una niña hermosa de 6 años hoy, que llena mi vida con su sonrisa. Pero esa tarde de verano del año 2016, me hacía el segundo, esperando un positivo que confirmara un hermano para mi hija. Y fue un positivo claro”, indicó en su relato Hansen.
En ese sentido, indicó que “pensábamos que sería hombre y se llamaría Gabriel, por decisión de su papá, amante de la música de Peter Gabriel. Y aunque me encantaba y yo lo asociaba al Arcángel Gabriel, todavía me sonrío pensando en el por qué de su nombre”.
“Aquella tarde de verano, con el test positivo en la mano, ya era cosa de tiempo para poder ver su carita. Recuerdo la emoción, los nervios, los planes, los ajustes de rutina y la proyección futura. Recuerdo también las náuseas y el profundo malestar físico que me recordaba tanto que estaba ahí, latiendo dentro mío, otra vida. Pero no”, señaló.
“Las cifras son crueles y yo caía en aquellas 3 de cada 4 mujeres que pierden el embarazo en el primer trimestre. Fueron algunas semanas de amor e ilusión, pero dejó de crecer”, afirmó.
“‘Lo lamento, no hay latidos’, me dijeron en una ecografía. ¡¡¡Cómo duelen esas palabras!!! Porque aunque las cifras te lo advierten, los números no sienten. ‘¿Y qué hago ahora con su nombre?’, pensé. ¿Qué hago con toda la ilusión y energía psíquica y física puesta en este hijo esperado? ¿Cómo se hace para masticar un dolor además invisibilizado por la sociedad?…”, expresó la periodista.
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“‘No te preocupes, puedes tener otro’. ‘Eres joven’. ‘Menos mal que era chiquito’. Son frases que recuerdo haber escuchado y no me hacían tanto sentido. Porque a mí en ese momento sí me preocupaba, sí me dolía, no pensaba en querer tener otro hijo, no me importaba ser joven y menos pensaba que mi pena debía ser proporcional al tamaño o tiempo de embarazo. Me dolía y punto. Se quebraba la ilusión y la imagen del futuro y eso dolía. Me dolía y punto. Y me dolía el útero y los pechos. Me dolía el alma. Me dolía y punto”, afirmó.
Hansen intentó nuevamente tener un hijo, pero volvió a sufrir la pérdida de su embarazo en otras dos ocasiones.
“Era mamá de una hija en vida, pero también de 3 en los sueños y en el duelo. Sí. Tengo una hija y 3 pérdidas gestacionales”, escribió.
El Día de la Madre
“Si me preguntas, ¿celebras el Día de la Madre? Aunque no es algo muy socialmente aceptado, para mí, claro que lo celebro porque tengo muchos por los que celebrar”, expresó.
”Mi hija Amalia me abraza por todos. Por los que fueron mis deseos, los que se quedaron en la ilusión y en la espera. Me abraza por aquellos test positivos y los cambios que ellos dejaron en mi alma y en mi cuerpo. Me abraza por esos años de mi vida, dedicados, en cuerpo y alma, para volver a gestar, para caminar con más corazones latiendo conmigo. Por eso le digo también: Feliz día a todas las mamás que siguen intentando para ser acompañadas en esta vida, por otro latir”, concluyó Fernanda Hansen.