Durante varios meses, las autoridades de Argentina estuvieron detrás de la pista de un grupo de hackers que estafaba a empresas de servicios de televisión. Finalmente, era solo una persona detrás de toda la movida: un kiosquero llamado Fernando Falsetti.
PUBLICIDAD
De 56 años de edad, Falsetti fue detenido por reiteradas estafas, tras utilizar un algoritmo para crear números y códigos de seguridad de tarjetas de crédito. Todo lo escribía a mano en un cuaderno, sin necesidad del uso de tecnología avanzada ni de hackear sistemas informáticos.
El kiosquero logró estafar más de un millón de pesos, de acuerdo con el reporte del diario Crónica.
Aunque el fiscal de la localidad de Vicente López, Alejandro Musso, pidió su detención, Falsetti será enjuiciado en libertad por decisión del juez de garantías de San Isidro, Esteban Rossignoli.
La sorpresa del kiosquero y la estafa de las tarjetas de crédito
Una fuente judicial citada por el diario argentino Los Andes explicó:
“En un primer momento, se especuló que, detrás de las estafas, por la mecánica delictiva estaba una organización criminal importante. Pero la realidad fue mucho más impactante. Se determinó que quien supuestamente era el cabecilla de una banda de alto nivel, no era más que un lobo solitario”.
“Falsetti, un ciudadano de muy bajo perfil, comerciante del rubro de venta de diarios y revistas, descubrió un método casero para detectar tarjetas de crédito válidas”.
PUBLICIDAD
Una denuncia presentada por el Área de Control de Fraudes de una empresa de servicio satelital de televisión fue el pistoletazo de salida para las investigaciones. Usuarios de tarjetas de crédito negaron 169 operaciones de compra de cuentas prepagadas y otros servicios de la empresa.
Con los números de tarjetas que creaba con su algoritmo, Falsetti compraba servicios prepagos de distintas empresas, revendiéndolos luego a otras personas.
Son, en total, 169 operaciones a la empresa, cuyo nombre no trascendió, pero no se descarta que estafó a varias personas más que no denunciaron.
“Un delincuente de guante blanco de la vieja escuela”
Falsetti tiene un puesto de venta de diarios y revistas en la localidad de La Matanza, y hasta allá llegó una comisión encabezada por el fiscal Musso, deteniendo al kiosquero.
Todo se determinó tras analizar la información de las modalidades de pago, teléfonos celulares y las direcciones IP desde donde se abonaron los servicios contratados.
“Esperábamos encontrarnos con un hacker de una banda sofisticada y nos topamos con un delincuente de guante blanco de la vieja escuela”, dijo una fuente de la investigación al diario argentino La Nación.