Una joven de 22 años compartió a través de redes sociales que sufrió hace un tiempo la muerte de su madre, perdiendo tiempo después todos los audios y mensajes que tenía con ella debido a que tuvo que formatear su celular.
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Ante esto, decidió volver a agregar el número de teléfono de ella, para luego enviarle un mensaje, sin imaginar jamás que eso daría pie a una increíble historia.
Según consigna TN, la mujer identificada como Milu señaló a través de un hilo de Twitter que “cuando murió mi mamá, jamás borré los chats porque siempre los volvía a leer. Volvía a escuchar los audios de ella una y otra vez, a veces me calmaba oírla, otras me terminaban de destruir. Un día, por cuestiones del trabajo, ya tenía la memoria llena del celu y no me quedó otra que formatear cosas, y perdí los audios de ella”.
“Me quería morir. Con el tiempo no releer todo lo que había hablado con mí mamá me hizo bien, porque por lo general eran más las veces que terminaba angustiada que las que no. Pero no pude aguantar y la volví a agregar al WhatsApp, al menos para escribirle y descargarme, porque a veces le escribía como me había ido en el día, cosas normales, cómo si aún estuviera viva”, relató.
“Al agregarla y enviar un mensaje, se pusieron las tildes azules. Claro, no creí que era mí mamá, sino que le dieron el número a otra persona, cosas normales que pasan. Así que del otro me contestaron ‘equivocado’. Normal”, expresó.
En ese sentido, indicó que “no sé por qué, la verdad no sé que es lo que buscaba, o quizás sí, no se, un milagro, un despertar de ésta pesadilla de no tener mamá, así que llame al número”.
La conversación
“Llamé solo para oír la voz del otro lado, por curiosidad, por locura, por tristeza, por todo lo que uno atraviesa cuando está completamente triste, con la inconciencia que del otro lado este mí mamá y me diga vení a casa amor, con esa esperanza mojada, apagada. De qué sabes que no va a pasar. Pero llame. Y no se si para mí desgracia o no, del otro lado cuando llamo, me dicen ‘Hola, si’ con la misma voz de mí mamá. Yo no sé si era mí locura o mí deseo que del otro lado esté ella, pero era su voz”, manifestó.
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Ante esto, señaló que “al quedarme callada del otro lado insistieron claro ; ‘Hola, quien habla?’ Y era ella otra vez, era la voz de mí mamá. Corte y empecé a llorar, un ataque de nervios, angustia, de pánico, todo. Fue horrible y hermoso a la vez. Era la voz de mí mamá, y no una, sino varias veces. Era ella”.
“La mujer del otro lado, al darse cuenta que quien la había llamado había sido yo, la que anteriormente le había escrito por Whatsapp, me mandó un audio diciendo ; ‘Hola cómo estás, no conozco a ninguna Natalia, debes tener el número equivocado, mí nombre es Karina, disculpa’. Porque yo le había mandado ‘Ma, hoy a Natalia la operan de la vista, nada grave, es eso que siempre pateaba, viste como es, mándale fuerzas así todo sale bien’”, afirmó.
“Del otro lado la mujer contesto a esto, Karina, porque ahora la voz de la mujer de mí mamá ya tenía nombre, ya era alguien, existía, era una persona de carne y hueso. Era mí mamá, era su voz. Era tan amable, Karina, y mí mamá también, y no lo digo porque fuera mí mamá. Lo digo porque es real. Que le conté todo. Le conté que ella tenía la misma voz de mí mamá, que me disculpara que había agendado su número viejo tan solo para hablarle”, aseveró.
Tras esto, la joven relató que “se conmovió tanto Karina, un sol de persona, un sol, que me dijo que le hable cuando quiera. Que ella sabía que no era su mamá, pero que si me hacía bien a mí, que le cuente cómo estoy, lo que hago. Lo que deseo, lo que siento”.
“Y así estuvimos un par de meses, yo creyendo que era mí mamá, ella jugando a tener otra hija, porque Karina ya tiene los suyos. Fue una fantasía, creer que hablaba con mí mamá. Fue magia. Fue tan real, más real que éste mundo, dónde me siento sola, triste. Gracias Karina”, expresó la mujer.
“Gracias. Porque sin saberlo, me sostuviste, me diste fuerzas. Un poco de fe. Nunca viene mal dejar este mundo real por un rato. A veces el mundo de los sueños nos ayuda a seguir. Aún estoy rota, pero con remaches en el corazón”, concluyó.