En Australia, un padre dejó de herencia a su hija la friolera suma de 12 millones de dólares, sin embargo, la mujer debe cumplir una condición: conseguir un trabajo.
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Según recoge el Daily Mail, se trata de Clare Brown, quien asegura que el último deseo de su padre no es realista y está impugnando el testamento después que la corte le impidiera acceder a los fondos por no cumplir con los requisitos.
“Quiero lo que es legítimamente mío. Estoy sufriendo”, señaló Brown, quien actualmente pasa por diversas deudas y dificultades económicas.
Clare vive de la mano de los pagos que recibe por parte de la asistencia social de Australia con su esposa Lauren y su hija de un año.
La mujer -además de la ayuda gubernamental- recibía alrededor de 500 dólares a la semana por parte de su padre, sin embargo, él dejó de enviarle dinero y lo acusó de “abusarla financieramente”.
Clare asegura que no puede trabajar, porque está diagnosticada con trastorno por déficit atencional e hiperactividad (TDAH).
“Entiendo por qué estas personas quieren que sea un miembro funcional de la sociedad, sin embargo, tienes que mirar mi diagnóstico y darte cuenta de que eso no va a suceder”, añadió.
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“No voy a aprender a conducir porque tengo TDAH. Tengo la capacidad de atención de un mosquito”, aseguró.
“Quiero que estas personas se quiten de la cabeza que alguna vez voy a conseguir un trabajo”, decretó
Sin embargo, desde la familia de Clare aseguran que únicamente se tratan de excusas.
Su primo, Jimmy, aseguró que la situación era “vergonzosa”, ya que Clare perfectamente podría estar trabajando para tener acceso a la herencia sin tener que estar impugnando el testamento.
“Nos gustaría que consiguiera un trabajo y contribuyera a la sociedad. En lugar de que ella aceptara los deseos de su padre muerto, se dio la vuelta y demandó a su confianza”, añadieron desde la familia de Clare.
Asimismo, el citado medio recoge que en el currículum de la mujer, solo aparece un trabajo anterior en modalidad de part time para Autism Australia. A su vez, también tuvo un breve periodo como barista, donde duró menos de una hora.