“El psiquiatra psicópata, el psiquiatra femicida, quien desde su puesto ha tejido redes de protección, no logrará quedar impune y no descansaremos hasta que ello suceda”, afirma en una declaración pública la Agrupación de Médicas Feministas de Chile, en relación al dramático caso ocurrido en Arica, donde el médico psiquiatra del Servicio Médico Legal de esa ciudad, Ricardo Yévenes Ramírez, se encuentra imputado y en prisión preventiva como autor del femicidio de su pareja, la matrona Fabiola Vargas.
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La profesional ingresó al Hospital de Arica, donde falleció a las 22.55 del miércoles 21 de diciembre a causa de las múltiples lesiones sufridas por la brutal agresión.
La mesa representante de la agrupación feminista la integran las doctoras Danae Sinclaire Tijero, Libertad Méndez Núñez, Valentina Bustos Bottai, Catalina Monti Espinoza y Javiera Rojas Ulloa, y en su declaración sostienen que “el ejercicio de la medicina supone un acto profesional cargado de respeto, compasión y generosidad ante la vulnerabilidad de quienes están cursando una enfermedad. En la práctica de la psiquiatría, lo anterior es aún más trascendental, ya que se convive a diario con personas vulnerables las cuales nos abren su intimidad y su sentir más profundo. Quien ejerce esta hermosa disciplina tiene un lugar de poder sobre sus pacientes indiscutible que debe ser reconocido y manejado con gran cautela y ética por los/las facultativos/as”.
Las profesionales agregan que “si es que dentro de las labores del profesional se encuentran la prestación de servicios a la justicia, entramos en una esfera en donde además de exigirse imparcialidad y eximia ética profesional, recae sobre quien ejerce esta tarea el peso social de pacientes y sus familias quienes exigen justicia. Por lo anterior, es de toda lógica que la calidad moral de quien cumple este rol debe ser intachable”.
“Decepcionadas por el silencio de nuestros colegas”
El comunicado puntualiza, asimismo, que “consideramos como psiquiatras pertenecientes a Medifem, que el hecho es particularmente grave puesto que la relación de Yévenes y su victima se configura desde sus inicios en un ámbito de absoluta asimetría como es la relación médico-paciente, fuera de toda ética profesional , lo que para un psicópata se traduce en una herramienta para mantener el control y someter a su víctima”.
Del mismo modo, la agrupación expresa que “como mujeres, como médicas, nos produce repudio el hecho de que se les disminuya gravedad a hechos como éste. Estamos profundamente decepcionadas por el silencio de nuestros colegas, sobre todo de los psiquiatras y sociedades de psiquiatría, ante estos macabros hechos. Es urgente denunciar que el ser médico psiquiatra en un cargo de poder como la de Ricardo Yévenes, no es una garantía de que no nos encontremos frente a un psicópata, un agresor, un golpeador. La violencia de este sujeto salió a la luz lamentablemente luego del brutal ataque a Fabiola. Pero, ¿es que acaso debemos esperar a que más hechos como este sucedan para condenarlos públicamente?”, finaliza la declaración.