Durante este sábado se emitió un nuevo capítulo del programa “A la punta del cerro”, en donde pudimos ver a Maly Jorquiera en la pequeña Isla Quemu ubicada en la Región de Los Lagos para conocer las costumbres del sur.
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En este episodio, pudimos ver a la pareja de Sergio Freire trabajando junto con un pescador artesanal para luego trasladarse a una granja y ayudar con los animales.
Sin embargo, fue en este contexto en donde se le complicó un poco la cosa, ya que le asignaron una llamativa tarea con una burra preñada: debía hacerle una palpación rectal para conocer cuánto le falta para partir.
“No sé si puedo… ¿yo meterme en la vida íntima de alguien?”, comentó Maly en tono de broma, a lo que los trabajadores le explicaron bien cómo sería esta acción.
“¿Tú cachai’ que esto es lo más freak que voy a hacer en mi vida?”, respondió nerviosa ante las palabras de las personas.
¿Lo logró?
En primera instancia, el veterinario del lugar, Alejandro Besser, inició con la palpación y le explicó cómo hacer los tacos para saber la información que requerían.
“No puedo, no puedo, porque es demasiado”, entró en pánico Maly.
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Aunque tuvo que comerse los nervios, comenzó a realizar la palpación: la actriz introdujo su mano en el cuerpo del animal: ¿Me estás hueveando? ¿Me estás leseando? (...) Está haciendo una llave de cachete”, expresó incómoda.
En el proceso, el médico veterinario le explicó cómo proceder tras tocar a la cría de 11 meses que le quedaban un par de meses para nacer.
Ya terminado todo el procedimiento, Maly se pudo relajar y bromeó diciendo que “mis oídos se cerraron, es que mi mano entró por un culo de burro”.
“Esta gran y extraña experiencia, nunca antes planeada por mi existencia…”, comentó la actriz tras recibir la invitación para realizar otra palpación.