El bótox es uno de los procedimientos estéticos al que mas acuden las mujeres para ganarle la batalla a las arrugas. Pero en esta oportunidad fue una joven canadiense quien decidió apostar a esto para arreglar su sonrisa y los resultados no fueron lo esperado.
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Fue el caso de Chloe Ellies, quien se sometió a las inyecciones de bótox y mostró a través de un video en su cuenta TikTok, @chloe_wellness como fue su progreso en un lapso de 100 días.
“Mira cómo funciona mi bótox fallido”, escribió Ellies, cuyo clip de 25 segundos de duración superó las 60 mil reproducciones.
Según contó, las marcas debajo de su ojo indicaban dónde tenía el relleno, el cual aún no se disolvía. En conversación con el New York Post, Chloe reveló que se sometió a un relleno de lágrimas para tratar las ojeras. El resultado, desafortunadamente, fue “horrible”.
“No estoy segura si fue culpa del inyector o si simplemente no era una buena candidata para el tratamiento, pero el relleno en realidad hizo que mis ojos se vieran peor”, dijo.
La canadiense rompió en llanto al ver su rostro como el de la película “Sonríe”.
“Entré en pánico total, investigando obsesivamente el bótox de sonrisa gomosa, cuánto dura, cuándo alcanza su punto máximo y se desvanece, y me quedé devastada cuando descubrí que ni siquiera estaba en su punto máximo todavía”, detalló.
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100 días, una larga espera
Según el portal El Comercio de Perú, tras 100 días de preocupación, las inyecciones empezaron a desaparecer y la persona que le aplicó el bótox costeó el tratamiento al que tuvo que someterse para recuperar su sonrisa original.
“Así que sí, fue una primera experiencia terrible cuando me inyectaron relleno y bótox, ¡y ahora el objetivo es recuperar mi rostro original anterior!”, concluyó.
Chloe recibió comentarios de persona que se solidarizaron con ella y aseguran que les pasó lo mismo y contaron su experiencia.
“No pude tragar alimentos sólidos durante tres meses cuando mi bótox para las migrañas migró a mi garganta”, “Esto me pasó 3 meses antes de mi boda. Casi lo cancelo. Estaba mortificada”, “Igual que el mío, y ahora me estoy volviendo loca porque ni siquiera puedo sonreír”, son algunos de los que escribieron a la joven.