La animadora Carolina de Moras contó en el programa “Buenas noches a todos” de TVN la difícil operación a la que fue sometida a la corta edad de ocho años, cuando le sacaron un pulmón el cual estaba totalmente destruido tras enterrarse un pequeño palo, años antes.
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“Se me enterró un palito de uva en el pulmón, cuando era muy chiquitita y a los ocho años se dieron cuenta, porque sufrí una crisis con un pulmón totalmente colapsado, lleno de líquido e infecciones adentro y me lo sacan”.
Según relató, por obra del destino apareció un médico especialista, quien pudo realizar la operación.
“Después de estar mucho tiempo hospitalizada, bastante grave, sin ningún diagnóstico aparente...Tuve la suerte, el milagro de las vidas, que llegó un doctor que venía de la especialización pulmonar y decidió abrirme y sacarme el pulmón. En ese entonces, me iban a cortar las costillas y me iban a poner una placa metálica y yo iba a quedar tiesa para el resto de mi vida, sin movilidad”.
Por suerte, eso no ocurrió.
“Me operaron, estuve mucho tiempo con un carrito que era como un coche con dos tarritos que era cuando inspiraba, entraba como un líquido para limpiarme el tórax y el otro pulmón que se había visto envuelto en esta infección, y me salía por el otro tarrito el líquido. Entonces, yo caminaba por la clínica con mi carrito y al tiempo me recuperé”.
Además, agradeció a sus padres que no la sobreprotegieran, puesto que la metieron a hacer deporte y eso la ayudó a sanar.
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“La recuperación fue muy larga, dolorosa y difícil por muchos años y me metieron hacer deporte y eso me ayudó”.
Orgullosa de mi cicatriz
Minutos antes, le contó al animador Eduardo Fuentes respecto a la cicatriz que le quedó de niña en la espalda y se la mostró.
“Tengo la cicatriz, la quieres ver. No le tengas susto. Soy totalmente orgullosa de mi cicatriz”, le dijo al momento que la exhibía bajo el omoplato.
“No te puedo seguir mostrando, porque llega mucho más acá. Tengo su buen tajo, no es menor”, contó entre risas.
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