Fue una semana decisiva, donde los diputados y diputadas tenían que aprobar o rechazar la idea de legislar la Reforma Tributaria propuesta por el Gobierno. Solo faltaron dos votos para que la instancia tuviera éxito.
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En ese contexto, Pamela Jiles fue apuntada con el dedo por no apoyar la causa e irse de la sala en el momento que había que votar. Su decisión fue ampliamente criticada no solo por los “nietitos”, sino que también por sus colegas parlamentarios y parlamentarias que hasta le gritaron miles de cosas en la cámara de diputados.
Hasta ahora, la“Abuela” no había dicho algo con respecto a su decisión y recién hoy respondió -fiel a su estilo- a los cuestionamientos del oficialismo. De hecho, lo hizo no con palabras propias, sino que sacando a colación viejos posteos de los mismos que la criticaron.
Primero reposteó un tuit del Presidente Boric, quien en su calidad de parlamentario también rechazó la idea de legislar la nueva Reforma Tributaria que había presentado el ex mandatario Sebastián Piñera.
“Rechazar la idea de legislar es una legítima decisión en función de la evaluación del contenido de un proyecto determinado, no es pereza. No confunda con cosas que debiera saber”, dijo en mayo de 2019 en el ese entonces diputado, según un pantallazo que compartió Jiles en Twitter, tal como consignó La Cuarta.
“Como oposición entera debemos ser firmes en nuestro rechazo a la regresiva reforma tributaria que propone el gobierno del presidente Piñera, y no caer en el error de sentarse a negociar puntos y comas de una propuesta que en su esencia es injusta”, aseguró Boric en ese entonces.
Pero también, la diputada Jiles expuso otro tuit del ministro de Economía, Nicolás Gráu, quien también la criticó por restarse de la votación.
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“Votar en contra de la idea de legislar no es negarse a discutir. Como en estos y en otros casos, esa votación se realiza luego de debatir y escuchar muchas opiniones en el parlamento. Y se vota de este modo cuando no se comparte lo esencial del proyecto. Falta educación cívica”, había escrito el economista.
Recordemos que ahora al gobierno se le agotan las opciones para sacar adelante uno de sus proyectos emblemas. Una de ellas es ir a buscar los votos para ser aprobada la idea de legislar en el Senado. De no tomar ese camino, tendrá que esperar un año para volver a presentar la iniciativa.
