El desespero y la falta de dinero, llevaron a James Verone, de 65 años de edad, a robar un banco de Carolina del Norte. El hombre, que sufre de artritis en la espalda, tomó la decisión de robar un banco para recibir atención médico gratuita dentro de una prisión federal.
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De acuerdo a lo que reseñan medios locales, James trabajó por más de 17 años con una de las compañía de refresco más importantes del mundo, pero en la actualidad, no cuenta con un buen seguro médico, ni créditos que cubran sus enfermedades.
Por esa razón, y debido al dolor que sentía por la artritis, tomó la decisión de robar un banco, lo curioso es que solo le pidió un dólar al cajero y, fue enfático en pedir que llamaran a la policía. Se sentó en una silla del banco y esperó a las autoridades.
No logró conseguir un nuevo empleo y su enfermedad empeoró
Antes de cometer el robo, Verone estuvo buscando trabajo, fue a varias entrevistas y tras breves períodos como conductor de camión y empleado de una tienda a tiempo parcial, James estaba nuevamente desempleado. Se vio obligado a vivir de ahorros y cupones de alimentos.
Además de encontrarse desempleado, sufría de una protuberancia en el pecho, artritis generalizada, síndrome del túnel carpiano y un problema en el pie izquierdo. Además, el departamento en el que vivía era alquilado y no quería pedirle prestado a nadie.
El objetivo de Verone con el robo, era pasar 3 años en prisión para poder operarse de la artritis de la espalda, hacerse tratar la protuberancia en el pecho y ponerle fin a su sufrimiento: “El dolor estaba más allá de la tolerancia que podía aceptar”, le dijo a James al diario Gazette.