Vuelta al mundo ha dado la misa que dio un sacerdote en Alemania. Con lentes de sol, gorro, cadena y rapeando entregó al prédica. “Es un intento para atraer a los más jóvenes”, dijo el religioso.
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“Oye, esta es nuestra iglesia, no es una mala llamada, aquí son todos amables, muchos se quejan de las iglesias de al lado, muchos se quejan de las iglesias de al lado, y esperan que se les aparezca el de arriba”, parte su discurso convertido en rap.
“Mucho no están aquí para estar tranqui, espero que acepte nuestra ofrenda, lo tendremos que decir muy alto para que nos escuche, todos los que estamos aquí deben entender por qué estamos aquí reunidos, se entiende que estamos aquí por el niño Jesús”, siguió.
Thomas Eschenbacher todos los años se empeña en hacer algo distinto y este año, confesó al medio alemán Antenne que, aunque no suele escuchar rap, quería probarlo en su misa especial.
En su canción también envió un mensaje al Presidente de Rusia, Vladimir Putin. “Algunos presidentes no tienen suficiente con su propio imperio. Rusia todavía parece demasiado pequeña para el demonio de Putin, por lo que Ucrania debería entrar en su imperio. La gente tiene que morir por ello, cruelmente sin fin: las bombas caen y la lucha se prolonga allí desde hace un año. Queda la esperanza de que al hablar crees la paz. Pero eso parece imposible con el mono belicoso”.