En la edición del jueves 6 de abril de “Sígueme y te sigo”, continuaron desclasificando la nueva información que salió a la luz sobre el caso “Arañitas VIP”, en el que Maite Orsini y Carolina Mestrovic fueron detenidas después de trepar un edificio para entrar al departamento de Mario Velasco.
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El animador de “Zona de estrellas” reveló que Valentina Roth también habría estado implicada en el escándalo, ya que ella les hizo saber que ambas estaban siendo engañadas por Velasco, quien estaba en una relación con ellas de manera simultánea, lo que fue confirmado por la gimnasta.
Esta infidelidad motivó a Orsini y Mestrovic para entrar a la fuerza al departamento de Mario, a quien iban a encarar. Valentina habría estado abajo esperándolas, pero se fue cuando escuchó las sirenas, según lo señalado por el “Anfibio”.
“¡Estaba jugando con tres al mismo tiempo!”
A propósito de esto, Mauricio Israel hizo una intervención que terminó por sorprender a sus compañeros de panel. “Aquí no hemos hecho ninguna crítica, a mí me parece que alguien que juega con tres personas al mismo tiempo”, partió el panelista apuntando hacia Mario Velasco.
Andrés Baile lo defendió y señaló que Mario era joven, lo que no le pareció a su compañero. “No podemos estar (diciendo) que por la juventud normalizamos todas las malas conductas. Cero respeto por las tres mujeres, cero respeto por la mujer”, agregó.
Él continuó que la actitud de Mario Velasco era poco caballerosa, “¡Estaba jugando con tres al mismo tiempo! ¡Con cuatro, con cinco, con las que sea! ¡Eso no se hace!”, exclamó Mauricio.
Baile seguía con su defensa, insistiendo que era joven y cometió un error, por esto le preguntó a Israel si no había cometido errores amorosos en su juventud, y él le respondió que: “A mí no me gusta que jueguen conmigo, yo no juego con nadie. No hago lo que no me gustan que hagan”.
El animador Francisco Kaminski estaba de acuerdo con Mauricio Israel, exclamando que dio en el clavo por primera vez en su vida. Ellos acordaron que la actitud de Maite y Carolina eran criticables, pero nadie criticaba la poca responsabilidad afectiva de Mario.