El animador chileno Mario Kreutzberger, más conocido como “Don Francisco”, denunció el “desastroso” servicio que se ofrece a las personas con discapacidad en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez de Santiago de Chile. En una carta al director enviada al diario El Mercurio, Kreutzberger describe las dificultades que enfrentan las personas con movilidad reducida al viajar y desplazarse por el aeropuerto, a pesar de que se considera el más moderno de Sudamérica.
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En la carta, titulada “Nuevo Pudahuel y la discapacidad”, Kreutzberger relata su experiencia al calcular la cantidad de pasos que tuvo que dar desde el mesón de registro de la aerolínea hasta la puerta del avión, lo que resultó en más de dos kilómetros. Comparó su experiencia con el Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid, que tiene distancias similares pero ofrece vehículos eléctricos para trasladar a pasajeros con discapacidad o de la tercera edad desde la puerta del avión hasta las zonas de inmigración y equipaje.
“Es verdad, el aeropuerto de Madrid tiene distancias similares, pero también hay que decir que dispone de vehículos eléctricos perfectamente sincronizados con la llegada y salida de los vuelos, para trasladar a pasajeros en situación de discapacidad, o de la tercera o cuarta edad, desde la puerta del avión hasta las zonas de inmigración y equipaje y viceversa”, escribió el presentador de TV.
Kreutzberger también señaló la limpieza de los baños y el “desastroso” servicio que el aeropuerto ofrece a las personas con discapacidad o movilidad reducida. Sobre esto señaló que: “Los pasajeros que tienen una de estas condiciones pueden pedir el servicio de una silla de ruedas al momento de comprar su boleto. Pues bien, aquí viene lo increíble: debe ser el único aeropuerto del mundo donde las personas con movilidad reducida o en situación de discapacidad tienen que ir en busca de su silla de ruedas, en vez de que la silla de ruedas llegue hasta donde está quien la necesita”.
“Entonces ahí viene la pregunta obvia: ¿Dónde hay que ir a buscar la silla de ruedas? La respuesta es inverosímil: ‘Tiene que ir como a tres cuadras de aquí’”.
Don Francisco continuó narrando que incluso luego de esa respuesta, le dieron otra aún más descabellada. “En este caso intervine y pregunté: ‘Pero cómo puede ser eso, si la persona que necesita el servicio no puede caminar esa distancia’. Otra respuesta inverosímil: ‘Entonces tiene que traer su silla de ruedas desde la casa para que llegue hasta el lugar donde tiene que recogerla’”, relató.
Después de presenciar la situación directamente esta situación que afectó a una persona con discapacidad, donde se ofreció a buscar la silla de ruedas, Kreutzberger dijo que denunciaría públicamente la situación. ”Lo lamento, pero tengo ocho horas en el vuelo de Santiago a Miami para escribir, y esto lo voy a denunciar públicamente”, manifestó. “Todos me respondieron a coro: ‘Don Francisco, hágalo por favor’”, escribió el animador.
La interrogante final que se plantea Kreutzberser es si alguien en la administración del aeropuerto “escucharía, entendería y resolvería una situación tan absurda como esta” o si tendrían que decir como el personaje de televisión mexicano Chapulín Colorado, “¿Y ahora, quién podrá defendernos?”.
