En el Museo de Arte Leeum en Seúl se exhibía una muestra, en donde destacada la obra icónica del artista italiano Maurizio Cattelan. Ahí estaba cuando un estudiante de arte de la Universidad Nacional de Seúl, no encontró nada mejor que comérsela.
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“El estudiante le dijo al museo que se lo comió porque tenía hambre”, dijo. De acuerdo a CNN Chile, después de comerse el plátano, el joven volvió a pegar la cáscara a la pared. Posteriormente, el museo reemplazó la cáscara con un plátano fresco.
“Sucedió de repente, por lo que no se tomaron medidas especiales. El artista (Cattelan) fue informado del incidente, pero no tuvo ninguna reacción”, agregó el portavoz del museo.
El plátano se cambia cada dos o tres días de la pared y no está a la venta.