Natalia Valdebenito, actriz que por estos días se luce con una particular interpretación de Lucía Hiriart en la obra “El asilo contra la opresión”, brindó una extensa entrevista en la que abordó distintas materias. Entre ellas habló sobre la actualidad política del país, dejando duros comentarios respecto a la avanzada de la ultraderecha, como también cuestionamientos al gobierno de Gabriel Boric.
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En conversación con The Clinic, la exitosa comediante, quien constantemente expresa sus opiniones políticas tanto en redes sociales como en sus espacios de trabajo, manifestó de forma categórica que el nuevo proceso constitucional no le genera ningún tipo de ilusión.
“No voté nulo en la elección pasada porque soy una fan de votar, pero este proceso hace rato lo secuestró la derecha con el triunfo del Rechazo. No sé en qué minuto pensaron que esto podía ser así ni por qué el gobierno también lo permitió. Yo prefiero el caos del 2019 al panorama desalentador que tenemos ahora, sin duda. Prefiero esa sensación de no saber para dónde va, pero al mismo tiempo sabíamos que había algo que está cambiando y que lo estábamos haciendo todes”, planteó.
“Ahora pienso: ¿son los mismos que estaban ahí, en la calle, los que ahora están votando por la ultraderecha? ¿Qué garantías se les da a las personas con este nuevo texto constitucional? ¿Cómo muchas mujeres pueden leer y reflexionar sobre el valor de esa Constitución si tienen que trabajar, estudiar y criar porque uno de los tantos Parisi que hay en este país las dejaron solas? Así está este país, dedicado a sobrevivir. Chile no es un país ignorante, es un país adolorido que además sobrevive evadiendo el dolor. Yo lo hago viendo series: con Succession se pasa todo”, continuó.
Valdebenito también se refirió al marcado avance de la ultraderecha en las últimas elecciones. “Esta oleada fascista se venía anunciando desde Trump y Bolsonaro para adelante. Por lo menos aquí en Latinoamérica se sintió fuerte eso, y lo veo como algo muy peligroso. La violencia desde ningún punto de vista se tiene que subestimar, tomar a la chacota ni menos pasar por alto. Es grave y creo que las personas se van a dar cuenta tarde, cuando toque directamente sus vidas”, estableció.
En la misma línea apuntó que “ya no basta con ver la tele o Tiktok para creer en ciertas cosas, y ahí una dice: puta que hace falta memoria en este país. Es el resultado de que las cosas se hicieran como se han hecho hasta este minuto y de que no se haya cambiado la Constitución en el momento en que se tuvo que cambiar. Pero no: se hizo un acuerdo del cual hoy somos víctimas y hasta en un momento cómplices, cuando lo celebrábamos”.
“Quienes somos abiertamente de izquierda hemos dado la cara siempre pese a que en tiempos oscuros hay que esconderse. Yo defiendo esas ideas y todo el mundo sabe lo que puede esperar de mí respecto a eso, a diferencia de estas personas muchas veces sin nombre ni rostro. Me llama la atención que personas de ultraderecha –como decían en su propia franja– tuvieran que esconderse y ocultar lo que pensaban y creían. Honestamente: ¿por qué? ¿Les da vergüenza asumir que son de derecha o pinochetistas? ¿Les da vergüenza asumir quiénes son y que defienden el dinero por sobre las personas? Cuando ganó el Rechazo, nadie había votado Rechazo. Cuando salió Piñera fue igual: nadie había votado por él, nadie defendía su voto elocuentemente. Refleja una tremenda pobreza espiritual y una carencia de ideales. Por eso la gente de ultraderecha se esconde como bots de Twitter porque se avergüenzan de sí mismos”, prosiguió.
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Con todo este contexto, la conductora de “Café con Nata” en Súbela Radio también dio a conocer sus cuestionamientos al gobierno de Gabriel Boric, por el que se la jugó en tiempos de campaña, participando en diversas actividades. “Son las mismas críticas que tenemos varios. La Ley Naín Retamal, por ejemplo, llegó demasiado lejos y nos hace un daño tremendo. Le va a restar peso a demandas como la de mi amigo Gustavo Gatica. Él, siendo tan noble como es y teniendo una opinión casi altruista de la justicia, dice que de qué sirve que los responsables estén presos si eso no les va a devolver la vista ni les va a hacer entender a esos señores que lo que hicieron está mal”, comentó.
“Hay otras deudas que exigirle al gobierno: el fin del TPP–11 y ahora el perdonazo a las isapres, que parece más urgente que condonar el Crédito Aval del Estado. ¿Perdonamos entonces a los millonarios de las isapres y no a los deudores de la educación? Eso a mí me perturba. Y no me arrepiento para nada de habérmela jugado en el momento en que había que jugársela por este gobierno, porque a mí el nazi de José Antonio Kast no me provoca ningún tipo de confianza. Y digo nazi sabiendo, como siempre, lo que esto me puede acarrear. Así soy y seguiré siendo. Me voy a la casa pensando en qué dije, pero también lamentándome por lo que no dije. Aquí ya está dicho, fregué”, cerró.