Por estos días, Lisandra Silva se encuentra de visita en su tierra natal junto a su pareja, Raúl Peralta, y sus retoños Noah y Leiah fruto del amor de esta relación.
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Si bien la modelo está en plan de descanso, no ha querido dejar pasar los bonitos parajes de Cuba para retratarse junto a la magia de la isla de las Antillas, compartiendo diferentes postales que no han sido inadvertidas por sus seguidores.
Muchos de los mensajes en redes sociales felicitan a Lisandra y le envían las mejores vibras para estta travesía familiar. No obstante, a otros parece desagradarle su actitud y actividades recientes, tal como se lo han hecho notar en un reciente posteo en Instagram.
“Yo vengo de Cuba y me encanta ser cubana, es que la cubana tiene ese no sé qué”, inició sus palabras en la leyenda del video publicado.
“Somos abiertas, frontales, tenemos esa seguridad al hablar, al presentarnos, al comunicarnos, llevamos una estampa única, una especie de sabrosura que no tiene nadie más”, añadió.
“Créanme, mi gente, la cubana se nota. Esa alegría por cualquier cosa, esa picardía, ese sentido del humor, esa ricura que tiene cuando baila, y esa dulzura al hablar, enamora a cualquiera”, aseguró la modelo.
Todo pareciera indicar que, para algunos, esa actitud segura de la cubana no les parece bien, pues no aceptan que se haya “tirado flores” a sí misma en este registro.
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“Te falta humildad parece. Si fueras tan humilde, te hubieras quedado en la casa de tus padres y no en un hotel como despreciando su hogar”, escribió una cibernauta.
Lisandra no quiso hacer caso omiso a este comentario amargo y respondió con propiedad. “Pensamos diferente. Preferí sacar a mis padres de la monotonía y llevarlos a un hotel. Cada uno hace las vacaciones que quiere y puede”, aseguró.
“Ellos quedaron felices y agradecidos. Eso es lo que importa. Vive tu vida y deja que los otros vivan la suya. Respecto a la humildad, generalicé un prototipo que, a mi parecer, es lo máximo. Mi opinión no debe afectar la tuya”, respondió taxativa.
